Christian Parejo desoreja a un importante toro de Montealto, premiado con la vuelta al ruedo. Dias Gomes y Lagartijo no pudieron triunfar en un variado e interesante desafío ganadero.
Hizo honor a su nombre Guapito, primer toro de la tarde, una pintura, muy rematado y de buenas hechuras. Fue recibido por Manuel Dias Gomes con una serie de verónicas templadas, embistiendo el toro con buen son y estilo, aprovechados inmediatamente por el portugués al propinarle unos buenos delantales. Recibió el de Saltillo dos puyazos sin pelear en exceso. Ya con la muleta, Dias Gomes se lo sacó al tercio con unos doblones por abajo.
El toro, algo parado, no rompió a embestir en ningún momento, lo que no permitió al matador más que pegarle muletazos de uno en uno para aprovechar las embestidas, de corte defensivo. Aunque es cierto que el embroque era humillado, salía a su aire. Sobresalió una serie por el derecho, y terminó con una estocada muy baja y defectuosa, un pinchazo y una media estocada tendida.
A su segundo toro, un sardo oscuro, rematado, enmorrillado, lo recibió con un ramillete de verónicas muy despaciosas, rematadas con una cordobina y una revolera. Bonito galleo por chicuelinas para llevarlo al caballo, abrochadas con una larga cordobesa. Inició Dias Gomes la faena por doblones, con calidad los del pitón izquierdo, pero el toro perdió las manos varias veces por su falta de fuerza. El toro, noble y de buena condición, era desrazado y flojo. Hubo muletazos de calidad por ambos pitones, pero con poco calado en los tendidos a causa de la sosería de las embestidas. Terminó el portugués con un arrimón y unos bellos ayudados por alto y por bajo. Estocada baja y perpendicular.
Lagartijo tuvo en primer lugar a un toro rematado, de aspecto algo aleonado, al que le propinó verónicas tanto de salida como en el correspondiente quite. Cabría destacar la buena lidia de Rafael Sosa, que dejó buenos capotazos por el pitón derecho. En las primeras series de la faena, por el derecho, demostró el de Montealto buen estilo, pero le faltaba fuerza, entrega y algo de recorrido. Las series de Lagartijo iban de más a menos, ya que los primeros dos muletazos eran buenos, pero el toro se iba quedando progresivamente más corto.
Quizá debió darle más sitio, para aprovechar la inercia. Por el izquierdo, pitón por el que le costaba más, le dio muletazos de uno en uno, sin mucha profundidad. Cerró el cordobés su actuación con dos estocadas, una desprendida y ligeramente delantera, otra baja con un pantallazo, y dos descabellos. Estuvieron a punto de sonarle los tres avisos, y el toro fue ovacionado en el arrastre.
Su particular Saltillo, un toro más fino que sus hermanos, fue reservón, paradito y sin estilo, de muy pocas opciones. Lagartijo estuvo por encima de él, buscando provocarle la embestida, en el pitón contrario continuamente, sacándole un par de series meritorias, con muletazos de uno en uno. El poco recorrido que tenía fue, además, reduciéndose. Lagartijo lo despachó con una estocada baja, y el toro fue silbado en el arrastre.
Salió en tercer lugar Farolero, un toro colorado con mucho cuajo de Montealto, que a buen seguro será uno de los toros más importantes de la presente edición de la Copa Chenel. Christian Parejo lo recibió con unos notables delantales, sobresaliendo los del pitón izquierdo. El momento más emocionante de la tarde llegó en el tercio de varas. El toro empujó muchísimo en el peto, pegando el caballo a las tablas y sacándolo a continuación a los medios.
Tomó un segundo puyazo, arrancándose con alegría, y Alberto Sandoval lo picó de forma magistral en ambas ocasiones, lo que provocó una ovación de toda la plaza, puesta en pie. Parejo comenzó su faena con una importante primera serie por el derecho, de muletazos largos y profundos, embistiendo el toro con emoción y humillación. Sin embargo, perdió acometividad para repetir, y la faena fue progresivamente disminuyendo en intensidad. Buenos estatuarios para terminar. Christian Parejo mató al toro con una buena estocada, tirándose muy recto. Cortó dos orejas y se le concedió la vuelta al ruedo al toro. Alberto Sandoval dio la vuelta con su matador, muy merecida.
Como broche final a la tarde, salió un Saltillo de trapío más que sobrado para una plaza de tercera. Inteligentemente, comenzó Parejo toreando para el toro, sacándoselo a los medios corriéndole hacia atrás. Trató de abrirle los caminos con la muleta doblándose con el y ayudándolo a romper hacia delante. Seria actuación del gaditano, toreando con limpieza, perdiendo pasos al toro porque tenía el defecto de volverse pronto. Embestía sin entrega y recorrido, y Parejo trató de alargarle las embestidas, logrando varias series meritorias por ambos pitones. Obtuvo una cierta respuesta del toro, que como virtud podría resaltarse su embroque humillado. Perdió cualquier opción de trofeo con dos estocadas bajas, especialmente la primera de ellas.
FICHA DEL FESTEJO:
Plaza de toros de San Agustín del Guadalix. Fase clasificatoria de la Copa Chenel. Toros de Saltillo (1º, 5º y 6º) y Montealto (2º, 3º y 4º) para:
Manuel Dias Gomes, silencio tras aviso y silencio tras aviso.
Lagartijo, silencio tras dos avisos y ovación.
Christian Parejo, dos orejas y silencio.
INCIDENCIAS:
Se desmonteró Claudio Miguel tras dos buenos pares al primero de la tarde.
Sufrió un percance Joselito Rus con el segundo toro de la tarde, no pudiendo continuar la lidia. Banderilleó al quinto en su lugar Ángel Otero.
Farolero nº 31 de Montealto, lidiado en tercer lugar por Christian Parejo fue premiado con la vuelta al ruedo.
TEXTO: Diego Cano (Tauromaquia Joven)
FOTOS: El rey toro