Ernesto Javier es un diestro mexicano que se sitúa en las posiciones más altas en el escalafón del país azteca. En el 2020 realizó un auténtico temporadón en España, arrasando en todas las plazas en las que se anunció y mostró sus ganas de torear más a menudo. En México es absurdo hacer este tipo de comentarios, ya que tiene a la afición americana a sus pies.
Preguntas:
• ¿Crees que eres uno de esos toreros a los que le ha beneficiado la pandemia?
– «Sinceramente, me siento un privilegiado de haber sido de los pocos toreros que han podido torear en tiempos de pandemia tanto en España como en México. Sobretodo, que estás dos temporadas me han servido para dar un paso más en mi carrera y se está notando, puesto que el nombre Calita se está escuchando con más fuerza.»
• ¿Crees que en México todo es más fácil que en España?
– «No, para nada. Yo creo que el toreo no es sencillo en ninguna parte. En México también está muy difícil, es complicado abrirse paso ya que hay muchos toreros y hay un nivel bueno. Pero no, no lo hace nada sencillo. Es igual de difícil que en España.»
• El 2020 fue un año redondo para tí. ¿Cuál crees que fue tu mejor tarde?
– «Como bien dices, el 2020 fue un año muy importante para mí. Quizás, la mejor faena fue la que realicé en Castellar de Santiago a un toro de Virgen María al que desorejé. CM TV retransmitió el festejo y eso hizo que tuviera mayor repercusión. Ávila, mi primera corrida post pandemia; Toledo y Hamantla, a final de año; fueron 3 tardes que también me dejaron mucho.»
• ¿Qué diferencias notas entre México y España taurinamente hablando?
– «La principal es la manera de ver la fiesta. En España es todo más profesional y no digo que México no lo sea, pero quizás todo sea más estricto. La verdad es que yo por mi parte a ambas les tengo un gran respeto. Me lo tomo igual de en serio en ambos estados, porque un toro puede quitarte la vida tanto en México como en España. La mentalidad, la preparación y el respeto tiene que ser el mismo delante del animal en todos sitios.»
• A los 14 años decides abandonar tu casa, tu familia, para venir a España, más concretamente a Sevilla. ¿En qué momento se te pasa por la cabeza tomar dicha decisión y qué esperabas de España en aquel entonces?
– «Al principio fue una decisión de mi padre más que mía. Él era consciente de que necesitaba dar el paso de venir a Europa y tuve la oportunidad de viajar a la escuela taurina de Sevilla. Lo que era un viaje de unos cuatro meses, ya que era así como lo teníamos planeado, acabó siendo dar el paso a mi carrera como novillero en España. Estuve 4 años en total, 2 como novillero sin picadores y 2 con picadores. No me arrepiento de haber tomado esa decisión, por lo que ha significado para mí y por lo que pude vivir en las etapas como novillero.»
• Eres torero de dinastía. ¿Ha influido de manera positiva en tu carrera?
– «Sí, sin duda. Ha influido de manera muy positiva, más bien. Dicen por ahí que los padres de los toreros hacen mucho daño y para mí, es todo lo contrario. Ha sido clave tener a mi padre al lado. Él sabía de la dureza de esto y me inculcó una disciplina, una vocación, un amor por el toreo. De otra manera me habría sido más difícil ser toreo. Estoy agradecido a la vida, a Dios y a mí padre por haber escuchado y obtenido esos consejos. Me siento un afortunado.»
• ¿Crees que tu carrera está despegando en estos momentos?
– «No sé si estará despegando o no, pero sí creo que el nombre de Calita cada vez suena más en España y en México, y la verdad es que lo estoy disfrutando mucho, pero con responsabilidad. Sé que el aficionado tiene que ver una evolución tarde a tarde y poco a poco ir entrando en más carteles.»
• ¿Qué le quita el sueño a Ernesto todas las noches?
– «En estos tiempos de incertidumbre no es fácil ilusionarse, no es fácil soñar. El sector está siendo golpeado en todos los sentidos pero no quito de mi mente el poder confirmar en Madrid.»
• ¿Qué esperas del futuro?
– «Del futuro espero principalmente que la situación actual se normalice, que terminemos esta pesadilla. Lo demás vendrá todo solo. Intento que mi día a día sea una siembra para luego poder cosechar. Es importante vivir el día a día e ir disfrutando. Intento vivir el día y aprovechar los momentos, sin adelantarme al futuro.»
• ¿Te ves de aquí a unos años en el circuito de las grandes ferias?
– «Sí, sin duda ese es mi objetivo, mi sueño. No sé si será dentro de poco o dentro de mucho, o si será pero despierto todos los días con esa ilusión y las ganas de seguir preparándome para cuando llegue ese momento.»
• ¿Quién es y cómo es Ernesto Javier «Calita»?
– «Soy una persona muy enamorada y apasionada de mi profesión e intento enfocarlo todo al toreo. A veces puedo pecar de obsesionado, incluso. Soy muy amigo de mis amigos, muy transparente, una persona muy desconfiada, pero cuando me entrego lo hago a cuerpo y alma. Así soy.»
Como bien dice, su nombre suena cada vez con más fuera en ambos continentes. Es algo que se está ganando tarde tras tarde y todo apunta a que va a seguir siendo así. Se levanta cada mañana con la mente puesta en trabajar para anunciarse en Madrid, su confirmación. Soy muy de Calita, pero no hace falta serlo para decir que va a reinar en el toreo mexicano dentro de poco.
Lolo Gómez.