Hemos charlado con Maximino Pérez para conocer como ha sido este 2024 para Maxitoro donde tras 25 años de gestión ha conseguido consolidar una feria como Cuenca dentro del circuito de las grandes plazas de segunda categoría, la Feria del Milagro de Illescas donde sigue siendo la principal feria de inicio de temporada asi cómo los desafíos a los que se enfrenta el sector con las complejidades administrativas.
¿Después de 25 años en Cuenca, organizando la Feria de San Julián, ¿qué aspiras como empresario?
Lo primero es cumplir el centenario de la fecha, que es en el 2027 y a medio-largo plazo, seguir manteniendo el nivel que ha tenido Cuenca, que no es fácil.
Con tan solo 50.000 habitantes y que casi el 10% de la población es abonada, seguir manteniendo esa Feria y mantenerla en la cabecera de las ferias de segunda categoría, y aun si cabe, como hemos hecho este año, crecer un poquito y tener una semana completa de toros.
Illescas arrancará el 8 y 9 de Marzo. Como otros años, dos festejos de corrida de toros y rejones ¿Cómo se consigue llevar plazas como Illescas a ser una referencia en el calendario taurino?
Poco a poco lo estamos consiguiendo. Es un proyecto que empezó en el 2016, no tiene ni una década.
La Feria del Milagro, refiriéndome a una de las fechas que son más relevantes y más importantes en todo el calendario nacional taurino, nos hemos convertido también en una referencia, sobre todo en la zona centro, a la hora de dar el pistoletazo de salida a la temporada.
Prácticamente, no hay ninguna feria con la relevancia que ha tenido, tanto en medios de comunicación nacionales taurinos, especializados y no especializados, minutos que hemos tenido en televisión en los pocos años que llevamos…
El objetivo, seguir creciendo. Si ahora tenemos dos festejos, pues dentro de unos años que tengamos alguno más y nos convirtamos en un símbolo dentro de lo que es la zona centro. Competir con ferias de la plaza y la categoría de primera, que son en esas fechas, como es Castellón o Valencia, se me antoja difícil.
Pero a otras plazas sí podemos llegar. Tenemos un escaparate que creo que es envidiable por la plaza de toros cubierta que hay en Illescas. Y eso lo tenemos que aprovechar, tanto la comodidad como los accesos, como lo que es en sí arquitectónicamente el edificio.
Cada plaza necesita un tipo de torero, una ganadería en particular, como si tuviera su personalidad propia. Podemos hablar de personalidad de cada plaza, ¿cómo es el trabajo de MaxiToro en ese aspecto?
Como cualquier otro profesional, tienes que hacer un estudio de mercado.
¿Qué es lo que necesita cada plaza? ¿Qué es lo relevante de cada plaza? Estamos viendo como muchísimas plazas llevando cosas que en otro sitio funcionan, en esos sitios no funcionan.
Lo primero que hay que hacer es conocer el vehículo que tenemos debajo para luego saber conducirle.
Nosotros hacemos un examen y un estudio de mercado pormenorizado de la zona y en concreto cada municipio, cada capital, cada provincia, para luego desarrollar lo que realmente le tienes que ofrecer al espectador.
Si vas a ofrecer algo que tiene calidad y encima es para cualquier bolsillo, que es lo que ocurre con la Feria del Milagro en Illescas, y es apetecible en fechas donde la gente tiene mucha hambre de toros, el resultado es obvio.
Llevamos cinco años consecutivos con el cartel de no hay billetes y a partir de ahí yo creo que los números lo dicen todo. Cuando me preguntan por la Feria de Cuenca o la Feria de Illescas, siempre digo lo mismo, goza de buena salud porque la asistencia de público es muy alta.
Si la asistencia de público es pobre, pues al final la salud de esa plaza…, no nos olvidemos que vivimos la tauromaquia, los aficionados, los toreros y los profesionales de la asistencia de público. El día que eso no exista, esto no vale para nada.
Por lo cual, todo el estudio que hagamos, todo el análisis que hagamos y todo lo que trabajemos, no solamente estamos trabajando para la plaza que estamos regentando, sino que estamos trabajando también para el futuro de la tauromaquia.
¿Y salen las cuentas con esos precios tan competitivos, esos descuentos?
No siempre salen las cuentas. No se trata de ser ambicioso económicamente.
Muchas veces, el que quiera que salgan las cuentas de una forma como uno cree, pues al final lo que conlleva es que a largo plazo –porque aquí hay que mirar siempre a largo plazo, por lo menos en mi caso, en el caso de Maxitoro, cuando miras a largo plazo lo que tienen que salir son las cuentas, pero las cuentas de una década, las cuentas de los últimos cinco años, no solamente las cuentas de un festejo o de un año en concreto o de una temporada.
Cuando esas cuentas salen a lo largo de una década, entonces es cuando has conseguido la consolidación.
La categoría de los festejos va casi siempre solapada a lo económico. Cuanto más beneficios tiene una plaza es porque más asistencia ha habido, porque más categoría tiene y porque más va subiendo en cuanto al nivel de expectación que creamos de cara a la zona.
De cara a los jóvenes que luego en un futuro tienen que ser los futuros clientes, nos olvidamos muchas veces de trabajar de cara a ese tipo de público no habitual, para que en un futuro tengamos espectadores.
Uno de los máximos problemas pueden ser los trámites que piden las administraciones. ¿Se ponen muchas trabas administrativas, burocráticas para organizar una feria?
Sí. No son pocas las que ponen, pero gracias a Dios, creo que lo vamos solventando poco a poco.
Las trabas que ponen las administraciones, las que tenemos dentro del sector, las que nos ponemos los mismos profesionales o los mismos apoderados a la hora de hacer carteles, de poner fechas, de proponer ganaderías… Son escollos que al final perjudican la imagen.
Muchas veces a los empresarios, que somos al final los que nos debemos para que todo ese público asista a las plazas, nos dejamos llevar –yo el primero– por comentarios, a lo mejor, de un apoderado que te exige o de un ganadero de un determinado aficionado que te ha dicho…
Pero cuando todo sale mal y tú empiezas a mirar a los lados para pedir un poco responsabilidades de todo eso que te han propuesto y tú lo has hecho, al final no queda nadie. El único que queda es tú, por lo cual las decisiones las tienes que tomar tú.
Soy desde hace años, de los empresarios que no dejo que mis ideas se tuerzan por las ideas que tiene otro y, si ese otro las tiene, pues es muy sencillo, yo le dejo la plaza y que las ejecute, y luego, ya que mire los números y los resultados. Si yo tengo que mirar mis números y mis resultados, las decisiones las tomo yo.
¿Un cartel soñado para Maximino?
Le tuve. Curro Romero a Antoñete y Rafael de Paula.
Me faltó Paula y tuve a Curro Vázquez en el año 99. He tenido muchos carteles buenos.
Espartaco, José Tomás y El Juli. He tenido carteles, gracias a Dios, que ahora mismo soñaría con volver a hacer, pero que no son irrepetibles.
Ahora mismo, si tuviera que hacer un cartel donde, a nivel personal, yo me sintiera satisfecho al 100%, posiblemente fuera Joselito, José Tomás y Fernando Adrián.
¿Y una plaza por gestionar que tengas la espinita clavada o el día de mañana puedas optar a ella?
Optar va a ser difícil porque yo creo que las ilusiones hace muchos años que ya las tiré. Soy madrileño y una de las plazas que siempre he soñado desde niño y desde chaval, que empecé con 20 años siendo empresario taurino, han sido las ventas de Madrid. Es algo que ya metí en el baúl de los recuerdos hace muchísimos años…
Fernando Adrián, 21 tardes, 41 orejas, un rabo con triunfos en Nimes, Madrid, Castellón, Santander, Bayona, Pamplona… ¿Cómo se presenta la temporada para el 2025?
Bien, mucho mejor que la del 2024 en sus inicios. Vamos a empezar muy fuerte y si Fernando sigue la progresión y el nivel que le hemos visto hasta ahora.
No olvidemos que es un torero que tan solo lleva 50 corridas de toros en su haber, que son prácticamente las que torea casi cualquier figura de las que ahora de enero a mayo entre América y Europa…
Le queda mucho todavía por crecer, yo no le tengo puesto un techo.
Con el inicio de temporada que tenemos planteado, probablemente estemos hablando de una de las grandes figuras del toreo que haya en el escalafón en el 2025.