VILLASECA DE LA SAGRA
ALFARERO DE ORO
Redacción Ángel Estévez.
Complicada novillada de Saltillo en Villaseca de la Sagra
Arrancó el paseíllo de la segunda de la feria de Villaseca y, tras el mismo , se guardó un minuto de silencio. Abrió plaza un ejemplar de la ganadería de Saltillo de nombre «Artesano», número 20 en el costillar y cárdeno claro de capa, utrero con cuajo y en tipo de la casa, aunque algo acapachado de cuerna, que echó las manos por delante en el intento de toreo de Miguel Serrano, parándose después y metiéndose por dentro. Empujó sin humillar en la primera vara en el caballo montado por Samuel Esquivel, y propinó una voltereta al subalterno Francisco Rodríguez, afortunadamente sin consecuencias aparentes. Se le puso de nuevo largo en el caballo, acudiendo el burel pero sin emplearse debajo del peto, llegando a repucharse. Sangró el de Saltillo pero en banderillas se vio que tenía fuerzas de sobra, donde Rodríguez y Alberto Serrano dejaron los seis palos, destacando la brega de Roque Vega. Muy peligroso el toro por ambos pitones, se quedó en la cadera de Miguel Serrano en el segundo muletazo por el derecho. Animal mirón, reservón y distraído, que se hacía el despistado entre pase y pase. Lo único bueno era si movilidad y el novillero toledano consiguió hilvanar una serie de derechazos con mucho poder y temple. Por el pitón izquierdo no tuvo ni un pase el de Saltillo. Tras pinchazo y media estocada, entró a matar Serrano al duro novillo. Cayó el aviso y el utrero empezó a ponerse muy difícil, cerrando la salida al novillero. Dejó finalmente una estocada muy habilidosa en la yema. Se complicó la cosa a la hora de descabellar y sonó el segundo aviso. Y el tercero. Ovación tras tres avisos.
«Asturiano» fue el segundo, número 3, cárdeno oscuro salpicado de pelo y de buena hechura. Se dejó el animal torear muy despacio a la verónica por parte de Mariscal Ruiz, su matador. Metió los riñones abajo en varas el de Saltillo en dos encuentros. En la brega de Gómez Escorial (impecable) perdió las manos el utrero, dejando los banderilleros los seis palos, y mostrando el cornúpeta desarrollar complicaciones. Tras el suave comienzo de faena de Mariscal Ruiz, el utrero se quedó en las zapatillas por el pitón izquierdo. Una serie tuvo por el derecho y, en la siguiente tanda, se lo echó a los lomos. Sin consecuencias graves, volvió el novillero a la cara del toro y siguió con derechazos suaves y llevando al animal muy tapado y tragando una barbaridad. Pase y medio tuvo por el izquierdo el novillo, que estaba ya muy orientado. Mucho mérito la faena de Ruiz, que sacó aún alguna serie limpia. Con el novillo ya muy rajado, dejó una estocada caída. Fue suficiente para acabar con este complicado segundo.
El tercero se llamó «Soriano» cárdeno oscuro bragado y axiblanco y lucero , con cuajo y hondo, que pegó un volteretón en el recibo capotero a Emiliano Osornio, cogiéndole por el pecho, y metiendo una tremenda colada a Mariscal Ruiz. Se dejó pegar en el primer puyazo donde le dió bien Santiago Pérez. El novillo era una prenda, huidizo, distraído y arrollando. Le arrancó el capote a Iván García y no quiso ir recto a ningún trapo. Este número 9 tenía un peligro enorme y el presidente, incomprensiblemente, cambió el tercio con el toro crudo y mando multar al picador tras picar este al utrero con el tercio cambiado. Apretó mucho en banderillas. Iván García dió una lección de brega ante un novillo dificilísimo. Héctor García se la jugó en los dos pares. Saludó como habían hecho los banderilleros de la cuadrilla de Miguel Serrano. Y se puso el novillero mejicano delante de un toro con un peligro y un sentido importante. Imposible del todo. Con la espada no fue breve el novillero pero tras varios pinchazos, dejó una estocada arriba que acabó con la prenda sin puntilla. Silencio.
«Pajero» número 8 y cárdeno ojalado, también se fue al pecho de Miguel Serrano en el recibo de capa. Se dejó pegar en varas y apretó en banderillas donde Roque Vega y Alberto Serrano dejaron extraordinarios pares, con eficacia en la lidia de Fran Rodríguez. Muy corto el viaje del utrero, aunque humillado, pero con conocimiento de tauromaquia, por parte del Saltillo, al que Miguel Serrano le enjaretó series de mérito y despaciosidad. Insistió Miguel con la mano izquierda donde, en la linea recta, logró una serie que arrancó las ovaciones y la música. Empezó a distraerse y a arrollar el toro pero Serrano no se aburrió y lo cuajó en faena breve y concisa. Otra serie al natural con un farol ligando el de pecho, ya con el acero en mano, dejando una estocada baja a la tercera. Ovación.
Cárdeno, careto, calcetero, bragado y girón de capa, era el quinto, «Mandarino» número 14, bajo y largo y cornidelantero, que se dejó pegar pases de salida. Embistió de mentira en el peto, echando la cara arriba, y sin emplearse en la segunda vara. Se dejó bregar en banderillas, que ya era mucho, y dejaron los palos con habilidad Gómez Escorial y Pedro Mariscal. Torero comienzo de Mariscal Ruiz que se puso a zurdas, donde el utrero se dejaba. Más descompuesto por el derecho, volvió a la zurda pero, a pesar de toda la voluntad de Mariscal Ruiz, aquello no cogió vuelo. Dejó la espada a la tercera. Silencio
Cerraba la tarde «Mandarino II» número 45, cárdeno berrendo, bajo, cornidelantero y largo, más en Buendía que en Saltillo, como el anterior hermano lidiado. No se dejó torear de capa por distraído y sin repetir. Salió «de naja» en cuanto sintió el hierro , donde luego se dejó pegar sin gran bravura y muy poco celo, en dos varas. Difícil de banderillear por distraído y huidizo el de Saltillo, le dejaron los pares con oficio Iván García y Víctor Hugo Saugar, sobre todo el primero para cerrar el tercio, saludando montera en mano. Son ningún celo, bravura ni casta, embistió a la muleta de Emiliano Osornio que se quiso poner, haciendo más de lo que merecía el animal. Finalmente lo macheteó y se fue a por la espada. Dejó una estocada trasera que bastó. Silencio.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Novillada con picadores. Segunda del Alfarero de Oro 2025. Tres cuartos de entrada.
Novillos de Saltillo. Duro y muy complicado el primero, sin un pase por el pitón izquierdo; complicado el segundo, que se dejó algo por el pitón derecho; ni un pase tuvo el tercero; humilló el complicado cuarto, con el viaje cortísimo y distraído; soso y sin clase el quinto; imposible el sexto por manso y distraído.
Miguel Serrano, de nazareno y azabache: ovación tras tres avisos y ovación.
Mariscal Ruiz, de verde oliva y oro: silencio y silencio.
Emiliano Osornio, de tabaco y oro: silencio y silencio.
INCIDENCIAS: Se guardó un minuto de silencio tras el paseíllo tras el fallecimiento del padre del responsable de prensa del coso.
Foto Galería Juan Pablo Cardona