Madrid 10 de mayo 2021.- Andrés Roca Rey se sincera abiertamente en una extensa entrevista para ABC donde es protagonista tanto de la portada como de la sección Enfoque. El joven peruano, que reaparece el próximo 15 de mayo en Córdoba, ha charlado con Rosario Pérez de temas como el triunfo, el miedo, la muerte, la política, pero sobre todo, de su regreso a los ruedos y su pasión : «Está claro que funcionar en el mundo del toro es muy bonito, pero a lo que yo aspiro, a lo que vine desde el Perú, es a ser un número uno«.
«Vuelve a las arenas españolas el Emperador del toreo. La gran figura peruana del ruedo y la taquilla reaparece el 15 de mayo en Córdoba con una clara ambición: Mandar en la Fiesta«. Así comienza Rosario su texto, y no le falta razón cuando lees la entrevista y te das cuenta que Andrés es todo pasión. «Cuando estoy feliz me siento más a gusto, sale todo mejor, pero para llegar a ese momento de felicidad en la plaza estoy completamente seguro de que hace falta haber sentido antes la dureza y la tristeza. Así te apasionas más. Desde siempre mi filosofía de vida es vivir al límite. Hacer todo al cien por cien.»
CÓRDOBA
«Soy admirador de Manolete por todo lo que ha significado. Vivió y murió en torero. Lo que recordamos de él es por lo que verdaderamente merece la pena este mundo. Dejó un gran legado.»
RIVALIDAD
El toreo estaba un poco falto de lo que la gente demanda, ver algo que la jale y la motive a ir a la plaza. […]. Es lo bonito del toreo, que haya rivalidad, querer mandar en todos los sentidos. No se trata de dinero, es un tema de ambición.
VISTALEGRE
Nunca he toreado allí y me causa motivación. Cada plaza tiene su personalidad, pero al ser de las primeras y anunciada como San Isidro, no es una feria cualquiera. Me las tomo como dos corridas muy importantes en las que me gustaría enseñar cómo será esta nueva temporada de Andrés Roca Rey.
LA MUERTE
«Tras la muerte de Iván Fandiño quise retirarme del toreo. […] Al volver a mi casa en Perú , entrar al garaje, al jardín, al bar y ver las fotos de niño, empecé a recordar todo y me motivé de nuevo. De viaje por las montañas veía las casitas, a la gente con sus burros… Y me empecé a empapar de todo lo que soñaba de chico y triunfé. […] Sin el sufrimiento y el dolor, como los de esta pandemia, no hay superación y gloria. Y ahora vuelvo con toda mi pasión peruana, con más ganas que nunca»