Los extremeños conquistan la plaza de Huesca con pobre ganado
La terna al completo, formada por diestros extremeños, salió a hombros de la plaza de Huesca en el festejo que cerraba la feria en cuanto a la lidia de a pie se refiere, a pesar de tener un pobre ganado de El Pilar. Tanto Perera como Talavante cortaron tres apéndices y por su parte Emilio de Justo cosechó otros dos
Si difícil es ver un festejo donde los seis toros se caigan y carezcan de casta y bravura más difícil aún es verlo en una feria entera. Y eso es lo que ha ocurrido en la presente edición de la Feria de la Albahaca oscense, a falta de la de rejones de mañana. Y hablamos de cuatros festejos mayores (a los que habría que añadir la sin picadores). El festejo de hoy acorde pues al resto de los días, que no fue óbice para que la terna al completo saliera a hombros. El púbico de Huesca no se podía permitir otra tarde como la de ayer en la que no se tocó pelo.
Muchos toreros y pocos toros en el ruedo. Todos doblaron las manos varias veces, cuando no llegaron incluso a derrumbarse y claro con ese material no pudo salir a relucir las buenas cualidades que poseen lo integrantes de la terna. Todos ellos lo intentaron con voluntad y ganas, pero son diestros, los tres, que necesitan otro tipo de ganado para expresar el concepto de toreo que llevan dentro.
Al primero de la tarde Miguel Ángel Perera, que quitó por chicuelinas, a pesar de llevarlo a media altura dobló varias veces las manos. Se mostró por encima del protestón y descastado animal, dándose un arrimón final. Su segundo pareció otra cosa, al salir con patas y más brío, y realmente fue el más potable incluso de la feria, sin llegar a ser del otro mundo. Mandó el diestro en todo momento, conduciendo la embestida, persiguiendo la limpieza y ligazón, consiguiéndolo. Alargó de más la faena.
A Alejandro Talavante le tocó inicialmente uno manso, que se rajó, lo único bueno que tuvo fue la repetición. Quiso hacer su toreo al natural pero con el material que tenía no se vio su prodigiosa izquierda. Ante eso buscó caldear un poco el ambiente, lidiando en los tendidos de sol y poniendo al público en pie con unas ajustadas manoletinas. La salida del quinto no dijo nada bueno pero el diestro provocó la apoteosis al instrumentar tres circulares seguidos de rodillas al inicio de faena. El toro se derrumba y Talavante aprovecha que tuvo nobleza y metía la cara para andar solvente con él. Con la izquierda tres cuartos del anterior. El desplante final encandiló al respetable. Muy acertado en los dos toros con el estoque.
Emilio de Justo tan solo pudo extraer una serie ligada, bajando la cara su primer astado, cuyas faltas de fuerzas impidieron algo más positivo. Las manoletinas finales mirando a las peñas no sirvieron para cortar trofeo, perdiéndolo por culpa de los aceros. Salió el último y no quería quedarse atrás, con lo que cita de rodillas desde lo medios para el inicio de la lidia. Se raja a la segunda tanda. Los naturales se quedaron a medias por la escasez de fuerzas y el poco recorrido del burel. Hasta el final luchó por no irse de vacío, dándose un arrimón de rodillas primero y colocándose entre pitones después. Logró su objetivo y acompañó a sus compañeros en la salida a hombros.
Del capote nada que destacar y del tercio de varas menos aún, pasando desapercibido, como así ha sido la tónica de la feria.
Plaza de toros de Huesca (2ª). 5ª de la Feria de la Albahaca 2023: lleno. Toros de El Pilar: desigual presentación y juego, pocas fuerzas y raza. Aplaudido al arrastre el 5°.
Incidencias: dos horas y media de festejo.
Miguel Ángel Perera: dos orejas y oreja.
Alejandro Talavante: oreja y dos orejas.
Emilio de Justo: silencio y dos orejas.
Crónica: Fiesta Nacional.
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