Rotundo triunfo de José María Hermosillo
El novillero José María Hermosillo firmó una faena convincente en la que demostró su gran nivel y evolución. Soñadores de Gloria se ha convertido en el semillero de los nuevos valores de la fiesta brava, de quienes sueñan con alcanzar un nivel privilegiado. Hermosillo cortó dos orejas y salió a hombros en lo que fue la Novillada de Triunfadores Con Picadores en la Plaza México, en tarde en la que Juan Padilla y Héctor Gutiérrez se fueron de vacío.
José María Hermosillo, con su primero, “Rociero”, de 441 kilos, un novillo noble y de calidad de la ganadería de Las Huertas, logró estructurar una faena con muletazos de buena manufactura por el pitón derecho, trazo largo y templado. Extraordinario juego ofreció el novillo de Las Huertas, siendo aprovechado por la senda derechista por el novillero hidrocálido. Errático con el acero,
escuchó palmas tras aviso.
El novillero regiomontano Juan Padilla, quien cayó de pie a su paso por los Duelos Taurinos de Soñadores de Gloria, pechó con un novillo de poco juego con el que tuvo mucha firmeza, y voluntad, además, el factor viento jugó un papel determinante, ya que flameó la muleta. No se tuvo suerte con la espada de verdad y sonaron los tres avisos, regresando vivo el novillo a los corrales.
“Esperado”, fue el nombre del tercero novillo de la tarde que correspondió al debutante con caballos, Héctor Gutiérrez, quien dejó la solvencia con capote y muleta, esforzándose con un ejemplar que fue a menos con prontitud y se quedó parado. Palmas.
“Pirata”, de 432 kilos, fue un novillo noble y de calidad que fue a menos y permitió la rotundidad en el toreo de José María Hermosillo, que cuajó una faena de nota, de empaque, y torería. Hermosillo, ligó el toreo por ambos pitones, con muletazos, templados, largos, con hondura, asentado y con gusto, yendo siempre a más y rompiendo así para convencer a la afición. Gran estocada para cortar dos orejas.