El novillero Luis David Adame ha vuelto a impactar y a triunfar a lo grande en Gijón, igual que hiciera el año pasado, con una actuación maciza y rotunda de cuatro orejas, que le ha servido para abrir la primera puerta grande de la feria taurina de Begoña 2016.
FICHA DEL FESTEJO
Seis novillos de Zacarías Moreno, bien presentados, nobles en conjunto y de desigual juego. Han destacado segundo, tercero y sexto, aplaudidos en el arrastre.
Aitor Darío «El Gallo»: estocada (ovación); y casi entera (ovación).
Pablo Aguado: estocada (oreja); y pinchazo, casi entera y siete descabellos (silencio tras dos avisos).
Luis David Adame: estocada (dos orejas); y estocada (dos orejas).
La plaza ha registrado media entrada en tarde agradable.
LA CONQUISTA DEL NORTE
El novillo que abrió la feria de Gijón tuvo tanta nobleza como escasez de fuerzas y raza. El Gallo, que firmó bonitas verónicas y puso banderillas con soltura, llevó a cabo una faena aseada, de buenos pases sueltos al natural, pero faltó unidad y, sobre todo, continuidad, principalmente por el poco fondo del utrero, al que despachó con contundencia con la espada. Saludó una ovación.
No mejoró El Gallo con el cuarto, en una faena que no dejó ningún poso por la falta de acople y lo desangelado que se le vio durante toda la lidia. Así y todo, como mató certeramente volvieron a sacarle a saludar desde el tercio.
El primero en abrir fuego en el ciclo fue Pablo Aguado, que cortó una oreja a su buen primero, al que cuajó una faena excelente por el gusto, el empaque y el buen trazo de cada muletazo por uno y otro pitón, amén de un intenso inicio por alto y un final muy a modo. Se gustó el sevillano y, lo más importante, gustó también a los tendidos, que, tras la estocada, le premiaron con el trofeo.
No pudo redondear el triunfo Aguado en el quinto, novillo que llegó al último tercio sin picar y que desarrolló notables complicaciones, aunque lo que de verdad enturbió el trasteo fueron los reiterados fallos del sevillano con los aceros, dando tiempo a que sonaran dos avisos.
Luis David Adame, triunfador del año pasado, se aseguró la salida a hombros en su primero. El mexicano brilló manejando el percal: larga cambiada en el recibo, lances a la verónica y posterior quite por chicuelinas. Muleta en mano, el hidrocálido llevó a cabo una faena muy intensa sobre el pitón derecho, por donde hilvanó pases limpios y muy templados, y muy jaleados también por el respetable.
Faena, no obstante, de ritmo decreciente, como el novillo, que fue apagándose poco a poco. Pero Adame volvió a prender la mecha con unas valentísimas bernadinas finales y, sobre todo, con una soberbia estocada, salvoconducto para que el usía le concediera el segundo trofeo.
Lo del sexto fue el acabose. Majestuosa faena del joven Adame, que ya se metió al público en el bolsillo con un vistoso quite por lopecinas. Pero lo mejor vino en el último tercio a merced de una faena rotunda y muy bien compactada de principio a fin, en la que el joven de Aguascalientes se mostró muy sereno, templado y seguro. Gran estocada final y otras dos orejas más para él.
Agencia EFE