El novillero de Cercedilla Jesús Martínez se encuentra inmerso es una exitosa temporada en la que los éxitos tanto numéricos como artísticos cosechados, le han llevado a convertirse en uno de los novilleros con mayor proyección del escalafón y uno de los mejor valorados de la sierra madrileña.
La temporada comenzaba para Jesús Martínez a finales del mes de Abril con un festival en San Clemente (Cuenca) en el que estuvo acartelado con algunas figuras del toreo como Miguel Abellán, David Fandila “El Fandi” o David Mora, sin embargo, esto no acobardó a un Jesús Martínez que logró desorejas a un novillo de El Freixo que no lo puso nada fácil.
Ya en el mes de Agosto, tras once meses sin vestirse de luces, llegaba la primera novillada de la temporada para Jesús Martínez, fue en la prestigiosa Feria de Casavieja, donde lidió un fuerte encierro de La Guadamilla con el que realizó las dos faena de mayor calado de la tarde, faenas en las que dejó muletazos muy templados y toreros, que le permitieron cortar un total de tres orejas y salir a hombros en solitario.
Una imagen que se repetiría al día siguiente, en la localidad segoviana de Sepúlveda, donde tras una fuerte petición de oreja que fue desatendida por la presidencia en el primero de su lote, cortó las dos orejas a su segundo novillo, al que logró llevar sometido toreándolo por bajo y trazando naturales de gran hondura.
El mes cambió pero las ganas y la ilusión del novillero madrileño seguían siendo las mismas, el 8 de Septiembre en un atractivo festival en Navacerrada, logró realizar una importante faena a un novillo de Guadajira del que Jesús Martínez sacó el máximo partido a pesar de tener varias teclas que tocar, sin embargo, el mal uso de los aceros le privó de obtener los máximos trofeos.
Tras acabar el festival, puso rumbo a la localidad barcelonesa de Cardona, donde ante un entregado público, realizó grandes faenas que fueron premiadas con dos orejas y dos orejas y rabo, en dos festivales en los que tanto él como su compañero y amigo Miguel de Pablo fueron un oasis de torería en medio del desierto catalán.
Después de estos intensos días, Jesús Martínez llegaba Carbonero el Mayor, una feria en la que estaba acartelado tras haberse proclamado triunfador el pasado año; allí logró, una vez más, abrir la puerta grande tras pasar por sus muñecas los momentos de mayor gusto y personalidad de la tarde, todos ellos rubricados con torerísimos remates, lo cual le sirvió para cortar una oreja de peso en cada novillo de su lote con el hierro de Martínez Pedrés.
A pesar de los grandes triunfos cosechados en plazas de la sierra madrileña como Cercedilla o Los Molinos, el nombre de Jesús Martínez solo ha figurado esta temporada en una feria de dicha zona, la feria de Becerril de la Sierra que ha tenido lugar este fin de Semana y a la que Jesús Martínez llegaba dispuesto a reivindicar su sitio en las plazas de su tierra. Cortó una oreja al de El Retamar que abría plaza en una faena en la que demostró ganas y entrega y en la que dejó soberbios naturales que lograron calentar una tarde que se presentaba fría en lo climatológico. El segundo de su lote, un novillo que por sus hechuras podría haber pasado por toro en cualquier plaza de segunda, le impidió seguir con su racha de puertas grandes, pues a pesar de la entrega del novillero, la violenta y desclasada embestida del animal hizo caer en saco roto todos sus esfuerzos.
El día 23 de este mes, está anunciado en la feria de Azuqueca de Henares, a lo que hay que sumar los festivales en Ventas con Peña Aguilera y El Picazo de los días 24 y 30 respectivamente, tres nuevas fechas en las que tendrá la oportunidad de demostrar que el gran momento que atraviesa no es fruto de una casualidad y que lo comenzó siendo una ligera brisa que manaba de las montañas de la taurina Sierra de Guadarrama, se está convirtiendo en un vendaval, el vendaval Jesús Martínez.
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TEXTO Y FOTOS: Ismael Díaz Canales