Juan Pablo Sánchez corta una oreja y firma lo más destacado de la tarde en La México
La México continúa su temporada taurina y este domingo 1 de diciembre ha celebrado una corrida de toros en la que los diestros Juan Pablo Sánchez, Diego Silveti y Juan Ortega, que confirmaba alternativa, se midieron a los ejemplares de Montecristo (1°,3° y 4°) y Pozohondo (2°, 3°Bis, 5° y 6°).
Los animales fueron variados, pero escasos en opciones, el primero fue llevadero, mostrándose noble en la tela, aunque sin transmisión. Destacó el cuarto, un buen toro y con clase de la ganadería de Montecristo que permitió la expresión y el lucimiento. Juan Pablo Sánchez tuvo la voluntad y la intención ante un toro de escasas opciones al que solo pudo pasaportar. Encontró acople y expresión con el cuarto, un toro bueno y con clase de la ganadería de Montecristo con el que logró sacar los «olé» de la Plaza México y pasear la única oreja del festejo.
Diego Silveti le trató de buscar las teclas al tercero de la tarde, un sobrero de Pozohondo que no tuvo opciones y resultó manso y violento. Se mantuvo firme y muy profesional con un quinto que no le brindó todas las opciones que deseaba.
Juan Ortega desarrolló una faena de muchos matices, que no terminó de redondear ante el toro de su confirmación de alternativa en la que dio una vuelta al ruedo, un ejemplar noble, pero sin transmisión. Poco pudo añadir con el sexto, salvo algún que otro detalle.
Juan Ortega, vuelta al ruedo con el toro de su confirmación de alternativa
Juan Ortega saludó con algunos detalles a la verónica al primero de la tarde, el toro de su confirmación de alternativa. Remató aquel recibo con una media, dando paso al tercio de varas, tercio en el que llevó al animal al caballo por chicuelinas con arte, a las que siguió el quite por verónicas y dos medias que gustaron en el tendido. Se cambió el tercio y se llevó a cabo la ceremonia de confirmación, pero antes de iniciar la faena brindó a su apoderado José María Garzón. Lo recibió en la muleta, doblándose con él para llevarlo al tercio con temple y torería. Fue una faena repleta de detalles y pinceladas con cambios de mano, trincherazos y trincherillas. Sin embargo, no la terminó de redondear y la estocada quedó algo trasera, por lo que su oponente tardó en doblar y tuvo que descabellar, encontrando acierto al segundo intento y después dar vuelta al ruedo.
Juan Pablo Sánchez, sin opciones con el segundo de la tarde
Juan Pablo Sánchez se encontró con un toro de escasas opciones y con el que solo pudo dejar algunos lances de principio. Una vez que pasó por el caballo, el diestro brindó al respetable para disponerse con la muleta. Tuvo la intención, inició su faena doblándose, pero el toro se cayó y poco le pudo hacer, así que decidió ir a por la espada y pudo dejar una buena estocada.
Silveti, sin opciones ante un sobrero manso y violento
Los tendidos protestaron al tercero de la tarde por su falta de trapío. Antes de que este fuera devuelto a corrales, el toro de la ganadería de Montecristo saltó al callejón. En su lugar salió un ejemplar con el hierro de Pozohondo, un toro en el que Diego Silveti no encontró demasiadas opciones. Lo recibió con algunos capotazos y aunque el de Pozohondo empujó en el caballo, después se mostró manso y con mucho peligro, que incluso hirió al banderillero Juan Saldaña. Hizo por él y le alcanzó a dar, teniendo que ser traslado a la enfermería. En la faena, Diego mostró disposición, pero sin las opciones necesarias, por lo que lo mató.
Juan Pablo Sánchez corta la primera oreja de la tarde
Juan Pablo Sánchez saludó al segundo de su lote, un toro de Montecristo con clase y al que pudo aprovechar muy bien. Con el capote dejó algunos detalles y en la muleta, poco a poco, lo fue metiendo en el engaño hasta cuajarlo. La faena fue a más, empezando por el lado derecho con un toreo a base de profundidad que despertó los «olé» tan característicos de la Plaza México. A pesar de que lo desarmó en un par de ocasiones, continuó y logró sacarle el fondo al buen toro de Montecristo. Culminó con una tanda de naturales y una estocada en buen sitio.
Firmeza y profesionalidad de Silveti ante un quinto sin demasiadas opciones
El quinto de la tarde y segundo en el lote de Diego Silveti fue protestado en su salida por su falta de trapío. El diestro solo pudo dejar algunos lances de inicio, aunque después de que el toro pasara por el caballo, pudo desarrollar un quite por gaoneras quedándose muy quieto. Con la muleta estuvo muy dispuesto, pero las protestas no cesaron por la presencia del ejemplar. Mientras tanto Diego Silveti se mantuvo en el tira y afloja por intentar hacerle faena al quinto, que se mantuvo muy profesional. Sin embargo, terminó por matarlo.
Juan Ortega, detalles ante el sexto de la tarde
Juan Ortega saludó al sexto, un toro de Pozohondo que tampoco le brindó opciones al sevillano, pues solo pudo dejar algún que otro detalle con el capote. Se alcanzó la faena de muleta, brindó al respetable y lo intentó con la franela, pero solo pudo dejar algunas pinceladas y un trincherazo empeñados por el acero.
FOTOS y VIDEO: Emilio Méndez
FICHA DEL FESTEJO
Monumental Plaza de Toros México. Poco más de un tercio de entrada. Toros de Montecristo (1°,3° y 4°) y Pozohondo (2°, 3°Bis, 5° y 6°). Los animales fueron variados, pero escasos en opciones, el primero fue llevadero, mostrándose noble en la tela, aunque sin transmisión. Destacó el cuarto, un buen toro y con clase de la ganadería de Montecristo que permitió la expresión y el lucimiento.
Juan Pablo Sánchez, silencio y oreja;
Diego Silveti, silencio y silencio;
Juan Ortega, vuelta al ruedo y silencio.
Incidencias: Después del paseíllo se desarrolló un minuto de aplausos por el fallecimiento de la actriz mexicana Silvia Pinal. El toro con el que confirmó la alternativa Juan Ortega se llamó “Sevillano” No. 70 con 482 kg. de la ganadería de Montecristo.
FOTOS y VIDEO: Emilio Méndez
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