Diego Ventura llena Las Ventas y consigue su decimoséptima Puerta Grande
Ventura corta tres orejas una de ella a un toro de Miura
Lleno en la plaza para la tarde más importante de Diego Ventura y una tarde para la historia del rejoneo. La ovación de salida fue clamorosa y sacó Ventura a la veintena de caballos que trajo con el público en pie.
Tardó en cuajar la tarde y la faena de lío gordo llegó en el toro de María Guiomar que cerró la tarde. Se fue Ventura a esperarlo a chiqueros con la garrocha y funcionó el astado que fue el más completo de la tarde. Lo recibió con Bombón y una de las sorpresas fue el regreso de Sueño tras un año lesionado. Con él consiguió levantar al público de sus asientos cuando todo estaba cuesta arriba. Quiebros espectaculares llevándolo para atrás. Otro regreso fue el de Morante que mantuvo la intensidad de la faena con sus mordiscos. El final a lomos de Dólar sin riendas y un par a dos manos fue el punto y final a la faena que soñaba Ventura y que tardó en llegar pero llegó. El rejón de muerte lo colocó algo caído pero dobló con prontitud y llegó el premio con dos orejas y vuelta al ruedo al de María Guiomar.
El primero de la tarde, de Herederos Ángel Sánchez y Sánchez, fue colaborador y estuvo firme a lomos de Lío pero el rejón cayó alto y tuvo que hacer uso del descabello. El segundo de Miura embistió a arreones y no acabó de conectar con los tendidos a pesar del esfuerzo. A lomos de Fino y Gitano destacó ante el tercero de María Guiomar galopando a dos pistas y las cortas al violín. Falló con el rejón de muerte y la tarde en ese momento se empezaba a venir arriba. Ante el cuarto de la tarde, de Ángel Sánchez y Sánchez, invitó Ventura al sobresaliente Juan Manuel Munera. Se compaginaron a la perfección para poner en collera las largas y destacar la generosidad de Ventura con Munera. Se resguardó en tablas y fue complicado con el rejón de muerte tras el que falló con el descabello. Con el quinto de la tarde, con el hierro de Miura, empezó la reconquista a una gesta y a una apuesta que parecía que se iba. El de Miura transmitió y Ventura a lomos de Nazarí galopó a dos pistas metiendo a la gente en la tarde. Con Lío llegaron las banderillas al quiebro y con Bronce siguió el nivel. Remató con Remate con las cortas al violín y cortó una oreja tras rejón entero.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Las Ventas Madrid, 21.722 espectadores
Toros de Ángel Sánchez y Sánchez (1º y 4º, mansos), Miura (2º y 5º, complicados) y María Guiomar Cortés de Moura (3º y 6º, nobles, con vuelta al ruedo al 6º).
DIEGO VENTURA
- Petición y saludos,
- Palmas
- Palmas
- Palmas
- Oreja y petición de la segunda
- Dos orejas con petición de rabo
Fotos Víctor Luengo
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Empezó interesante la tarde con Talavante yéndose a la puerta de chiqueros para recibir al primero de la tarde solventando bien la portagayola. Juan José Trujillo se tropezó en la lidia y el astado lo levantó del suelo recibiendo un tremendo golpe. No hubo toro, no tuvo ni un pase y abrevió Talavante matando de pinchazo y media. El cuarto demostró de salida poca casta. Lo más intenso de la faena vino de la mano de Trujillo en el tercer par de banderillas. Quedó inédito de nuevo Talavante ante el soso y flojo cuarto ante el que falló con los aceros.
fue silenciado tras entera y numerosos descabellos. El quinto titular fue devuelto y salió un sobrero de Conde de Mayalde. Se vino arriba en el caballo y se arrancaba de lejos a la muleta de Lorenzo. No acabó de cuajar la faena y no acabaron de entenderse toro y torero y a pesar de los esfuerzos del toledano no hubo conexión con los tendidos. Desacertado con el descabello. 
De Justo, que reaparecía de un grave percance sufrido hace apenas una semana y tras el reciente fallecimiento de su padre, tuvo una actuación decidida y firme, aunque de desiguales resultados, con los dos toros de su lote, pero fue con el acero con el que consiguió la unanimidad.
voluminoso y cornalón ejemplar de casi 600 kilos y con una acusada querencia a chiqueros desde que salió del caballo.
Marín supo aprovechar las repetidas embestidas que tuvo ese otro toro, a pesar de sus 609 kilos de peso, consiguiendo ligarle varias series de muletazos por ambos pitones, aunque sin que los pases tuvieran el suficiente pulso y mando como para gobernar más y mejor a un animal que lo pedía para sacar su auténtico fondo, el que se vio en los salpicados momentos en que el matador dio con la tecla.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Puerto de San Lorenzo (1º y 3º con el hierro de La Ventana del Puerto), bien presentados, aunque desiguales de volúmenes y alzadas. De juego también dispar, los hubo desrazados y sin celo, frente a toros con movilidad y sin mucha entrega. El mejor, con diferencia, fue el tercero, que se empleó con mayor celo y clase.















