Robleño se despide de Céret con nota
Fernando Robleño tuvo un bonito homenaje de Céret, ciudad que le ha tenido como uno de sus ídolos durante los 25 años de su trayectoria y pudo despedirse con nota ya que su lote no le dio para más. También se fueron de vacío unos irreconocibles Curro Díaz y Juan de Castilla. Que lidiaron un encierro de Sobral de gran presentación y mejor seriedad pero que adolecieron de motor.
Con soltura recibió al imponente abreplaza Curro Díaz. Tiró al caballo y picador en el primer encuentro. Pelea de bravo en el equino el de Sobral y Romero Sánchez fue despedido entre aplausos con la plaza en pie. Brindó a Robleño. Faena de altibajos, debiendo apostar más el diestro que tan solo dio algunos pases buenos sueltos. Se sale de la suerte a la hora de matar, cosa que hace a la segunda con media desprendida. Abanta resultó la salida del cuarto que luego se quedó sin definir en el capote. Mal picado y cogido por el varilarguero que acabó pisando el albero. La siguiente no fue mejor, trasera y barrenando. Otro con escasas fuerzas que doblaba las manos delanteras a poco que le bajara la muleta. El de Linares lo intentó aunque no siempre bien colocado. Casi entera tendida y algo caída.
Frío saludo capotero de Robleño a su primero. No se empleó en el caballo y se cambió el tercio tras la segunda vara ya que dobló las manos a la salida de la misma. De uno en uno tuvo que sacar los pases hasta que tras la segunda tanda se paró casi al completo. El torero se justificó estando aseado con él. Media caída que basta. Nada más salir su segundo derrotó en tablas. Acudía presto al caballo, la tercera vez desde lejos, pero luego no empujaba. En el tercio de banderillas saltó al callejón motivada en parte por una lidia un tanto desordenada y por la querencia mostrada desde que salió en otra parte. No siendo el mejor toro para su despedida de Céret estuvo el madrileño muy digno y muy en torero, mostrando como se le puede hacer faena a un manso. Bajonazo a la segunda.
A base de verónicas bien trenzadas rematadas con una buena media recibió Juan de Castilla a su primero. Traserísima primera vara pidiendo el cambio tras la segunda entre las protestas del respetable. Pero el toro no estaba para mucho más y no peleó en el peto. Al astado le faltó casi de todo y el torero también se equivocaba quitándole la muleta tras cada lance. Tendida y rinconera la espada. Más serio aún si cabe el cierraplaza. Dobló las manos a la salida de la segunda puya cambiándose el tercio. El colombiano no se acopló en ningún momento con su oponente y dando la sensación de quedarse sin torear. Tendida, trasera y desprendida.
Plaza de toros de Céret, (2ª): lleno. 3ª y última de abono. Toros de Sobral: de excelente presentación y muy serios. Faltos en general de fondo. Aplaudidos al arrastre el 1°,5° y 6°. Pitados el 2° y 4°
Incidencias: antes del paseíllo se le tributó un homenaje a Robleño con toda la plaza aplaudiendo en pie. Al término del mismo se recordó todas las ganaderías que ha lidiado durante su carrera en Céret y el ayuntamiento de la localidad le hizo entrega de la medalla de la ciudad. Saludó Iván García tras parear al 2°
Curro Díaz: saludo y silencio.
Fernando Robleño: silencio y vuelta al ruedo.
Juan de Castilla: silencio y silencio.
Galería fotográfica: Philippe Gil Mir.




















































