-¿Cómo ha influido en su temporada ser uno de los triunfadores de Sevilla?
-Pues ha supuesto un paso muy importante en mi carrera. Ha sido sacar al torero que soy ahora mismo. Ese ha sido mi mayor triunfo.
-¿Cómo recuerda su faena al toro de Victorino con la perspectiva que dan los meses transcurridos?
-Afortunadamente, puedo seguir viéndola y recordándola día a día y, la verdad, es fantástico poder ver y revivir lo que en la plaza sentí. Fue una faena de abandono de mí mismo solo para torear.
-¿Le sorprendió que su toreo encajara tan bien en Sevilla?
-No, porque a Sevilla le gusta el torero que de verdad se entregue en la plaza y lo haga de verdad y con pureza. Ese es el toreo eterno.
-Cuando le propuso la empresa Pagés volver a Sevilla en San Miguel, ¿se lo pensó?
-¡No, para nada! Es un sueño poder torear en Sevilla.
-¿Qué le parece el cartel con Morante y Javier Jiménez? ¿Y la corrida de Alcurrucén?
-Pues es un cartel muy interesante. Del maestro Morante poco podemos decir. Es increíble, y más poder torear junto a él; y Javier es un torero que se está abriendo camino poco a poco y está por méritos propios y justos. La corrida de Alcurrucén es una gran ganadería; sus éxitos le avalan.
-¿Qué hitos de la temporada destacaría como su mejor carta de presentación este año?
-Yo creo que la manera de interpretar mi toreo cada tarde; eso es lo más destacable para mí.
-Usted es murciano pero pasa mucho tiempo en Sevilla para su preparación, ¿cree que estar en esta tierra le ha aportado algo como torero?
-Esta tierra es mi casa. He vivido doce años en Sevilla, así que imagínese lo que es para mí, y como torero, me ha aportado muchas cosas.
-¿Se ve abandonando pronto el circuito de corridas duras o difíciles?
-Yo siempre digo que soy torero, y como torero, intento torear todo tipo de toros. Afortunadamente, las corridas que toreo son de Victorino, Adolfo, y las demás, ganaderías punteras. Mi deseo es ser mejor cada día.