Emilio Serna es un magnífico diestro con una fortaleza mental brutal, y es que este diestro ama a su profesión por encima de todas las cosas, prueba de ello es su incansable sacrificio por alcanzar las cotas más altas de la expresión del toreo.
Además, para alcanzar dichas cotas y no permanecer en parado, emprendió el viaje más importante de su vida poniendo rumbo a tierras peruanas sin saber que al final acabaría siendo su hijo adoptivo. En figura en Perú ahora tiene claro que lo quiere ser en España.
¿Cómo has llevado esta temporada?
- Bueno, ha sido una temporada donde solamente toreé un total de once corridas de toros y tres festivales, pero muy trabajada en el campo desde que la pandemia nos dejó a todos parados y sin festejos. Fue un año en el que encontré en Europa a un nuevo apoderado, el portugués Rui Gato Rodrígues que me ilusionó nuevamente y sacó al mejor Emilio Serna en el campo, se ha notado en los triunfos importantes y en la regularidad. Además este año regresé a Europa toreando una corrida en Portugal y mi regreso a España, a mi región, en Yecla donde cortó tres orejas y toda la prensa y los aficionados vieron a un torero totalmente diferente. Las once puertas grandes en Perú con triunfos importantes en Cajabamba, Chota y en la plaza de toros La Esperanza también han sido muy importantes esta temporada.
¿Qué significa Perú para ti?
Perú para mí significa el país que me ha mantenido vivo, que me ha hecho crecer como torero y como persona, me ha dado muchísimo que nunca podré devolverle tanto.
¿Con qué tarde de la temporada te quedas?
- Bueno ha sido una temporada en la que me quedo con todas las tardes ya que me he vaciado y dejado todo cada vez que me vestido de torero, y decidí no ir a muchos sitios por la dignidad que merece el vestido de torear y la vida de uno.
¿Recomiendas ir a Perú a esos toreros sin oportunidades?
- Yo no puedo decir que no vengan, ya que a mi Perú me ha dado casi todo de lo que tengo en la vida. Pero si vienen que vengan bien, respetando y con dignidad, no como muchos que han venido y han hecho daño por lo expresado o en las condiciones que han aceptado. Hay que venir sabiendo que las temporadas peruanas son muy duras.
¿Qué sensaciones tuviste en Yecla?
- La sensaciones en Yecla fueron muy buenas y a la vez fueron de mucha responsabilidad, ya que en los dos toros tenía que ratificar los triunfos, la madurez y lo que mi toreo había cambiado en estas ocho temporadas de triunfos en América, sobre todo en Perú.
¿Has pensado en retirarte en algún momento?
- En mi cabeza han pasado muchas cosas menos el retirarme, ya que siempre he peleado por mi carrera y luchado en ella.
¿Es difícil mantener la afición cuando no se pisan plazas más importantes?
- Siempre es difícil mantener la ilusión, a la hora de levantarte todos los días para entrenar sin tener ninguna tarde importante a la vista por ejemplo, pero tuve la motivación de que por pequeña que fuera la plaza, el aficionado tiene que tener por parte de un torero el mismo respeto ya que son quienes mantienen la fiesta viva al fin y al cabo.
¿Puede que tu sitio en Europa se encuentre en el circuito de las duras?
- Nunca le he dicho que no a ninguna ganadería o encaste, y soy consciente de que en el momento que me encuentro puedo navegar sin problemas. Y el ejemplo está en que de novillero tuve triunfos importantes en Francia con ganaderías duras e incluso indultando un novillo de Yonnet en Lunel, y además tomé la alternativa en una corrida concurso con un toro de la ganadería citada anteriormente. Así que, sí que me gustaría regresar a Francia con una corrida de Yonnet o del hierro de sea.
¿Tienes cosas cerradas para España en 2022?
- La verdad es que ya toreé la primera corrida en Perú cosechando un triunfo importante, en Portugal sí que tengo algunas cosas cerradas, como en España también hay algo, pero en Perú también tengo algunas ferias importantes a la vista.
¿Quién es Emilio Serna?
- Emilio Serna es una persona tranquila y que ha crecido mucho gracias al importante apoyo que le ha dado su esposa Lula y como le ha hecho ver la vida. Intenta vivir feliz junto a su gente, su familia, su hija y su esposa sin hacerle daño a nadie.
Autor: Aitor Vian
Fotos: Herencia, Kchi