Feria de San Mateo 2018

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Pablo Hermoso marca la diferencia en el triunfo compartido con Lea en Logroño

El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y la francesa Lea Vicens salieron hoy a hombros en el cierre ecuestre de la feria de San Mateo de Logroño, una tarde en la que el jinete navarro marcó la diferencia, con una actuación colosal, sobre todo en su primer enemigo.

Pablo Hermoso corroboró el dicho de que los “viejos rockeros nunca mueren”. El veterano jinete estellés estuvo cumbre con ese primero de corrida, al que cuajó una faena magistral, sobre los mimbres de la pureza y la más clásica acepción del toreo a caballo.

El toro, bravo y extraordinario, fue parado a la perfección sobre “Manizales”, una yegua con la que se lo dejó llegar mucho. Con “Berlín” llegó lo verdaderamente grande, enganchando a los tendidos con un milimétrico y emocionante toreo a dos pistas, recorriendo todo el anillo, e, incluso, ensayando las “hermosinas”.Con este mismo caballo clavó banderillas muy reunido y arriba.

Un final sobre “Gaiato”, con el que clavó tres cortas, fue el perfecto corolario a una labor perfectamente rubricada en la suerte suprema, entrando muy de frente, muy puro, para enterrar el rejón y hacer rodar al astado sin puntilla. Dos orejas sin discusión.

Otra más cortó del cuarto, con el que volvió a brillar con un rejoneo sobrio y sin alharacas. Con “Extaño” toreó muy despacio y puso banderillas con muy buen estilo. Con “Jánuca” tuvo que esforzarse más con un animal ya más venido a menos, como la propia faena, que tuvo un epílogo de dos cortas, bonitos adornos en la cara y otro rejonazo arriba-

Lea Vicens rayó también a buen nivel frente a su segundo, al que cuajó sobre todo con “Bético”, su caballo estrella, con el que hizo las delicias del respetable aunque la ejecución de las banderillas fueran más desajustadas y siempre a la grupa. Y es que después de la obra de Pablo todo lo que vino después parecía poco.

Varias “farpas” más sobre “Greco” y unos efectos especiales con “Deseado” calaron mucho en la parroquia que, a buen seguro, le hubieran pedido también las dos orejas de no haber pinchado antes del rejón final. Cortó solo una.

En el quinto sí logró el doble trofeo Vicens por otra faena tan explosiva como desigual, pero que, igualmente, contó con el beneplácito de la triunfalista parroquia logroñesa, que vibró, sobre todo, con los “efectos especiales” de la francesa y, sobre todo, con “un violín” sobre “Bético” de muy buena ejecución.

Guillermo Hermoso demostró que anda por muy buen camino. Tiene mimbres y mucho futuro. De casta le viene al galgo. Y una cuadra magistral (la de su padre). Con estos ingredientes el guiso de su primera faena fue de nota. Destacó con “Brindis”, con el que clavó al pitón contrario, y, sobre todo, con “Disparate”.

Con este caballo puso la plaza en ebullición con los galopes, cambios por los adentros, batidas de pitón a pitón y hasta “hermosinas”, atacando con mucha suficiencia también con los palos. Un par de cortas a dos manos sobre “Pirata” fue ya el acabose. Sus reiterados fallos con el descabello le hizo perder las orejas.

El sexto fue el garbanzo negro del envío, un novillo más complicado por reservón con el que Guillermo anduvo mucho más desigual en una faena intermitente, pero en la que volvió a destacar con otro par de cortas a dos manos sobre “Pirata”. Nuevamente se mostró errático en la suerte suprema y recibió otra ovación.

FICHA DEL FESTEJO.- Cuatro toros y dos novillos de los herederos de Ángel Sánchez y Sánchez, reglamentariamente despuntados para rejones, bravos y con movilidad, de excelente juego en conjunto. El único lunar fue el sexto, algo más reservón.

  • Pablo Hermoso de Mendoza: rejón (dos orejas); y rejón (oreja)
  • Lea Vicens: pinchazo y rejón trasera (oreja); y rejón (dos orejas)
  • Guillermo Hermoso de Mendoza: rejón y cinco descabellos (ovación); y dos pinchazos, rejón y dos descabellos (ovación).

La plaza registró dos tercios de entrada en los tendidos.

CRÓNICA DE AGENCIA EFE //-// FOTO CASA CHOPERA

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Escribano, oreja con una imponente y variada corrida de Victorino en Logroño

El diestro Manuel Escribano cortó hoy la única oreja del festejo inaugural de los San Mateos de Logroño, una corrida imponente, interesante, variada y que no aburrió del hierro de Victorino Martín, en la que el francés Juan Bautista y el mexicano Joselito Adame se fueron de vacío.

No arrancó bien la tarde y la feria, pues pronto se vio que el primero no iba a ayudar, quedándose corto en los capotes, sin descolgar, sin emplearse en el peto, y desarrollando complicaciones en banderillas, donde esperó y cortó por ambos pitones.

En el último tercio tuvo mucho genio. Arreó más que embistió, con la cara por las nubes sin pasar del embroque. Bautista no se confió y tras una probaturas al paso decidió tirar por la calle del medio, entre el enfado del respetable, que acabó pitándole tras sus reiterados fallos con los aceros.

El cuarto tampoco fue el compañero ideal, un toro que iba “dormidito” pero enterándose de qué iba la película. Peligro sordo se dice en la jerga. Bautista, que había destacado en un quite por chicuelinas, no acabó tampoco de verlo claro, tanto que en un pase por la derecha el animal lo lanza por los aires, momento en el que el francés decide finalizar con aquello de una gran estocada.

Escribano, que debutaba en Logroño, anduvo muy digno con el segundo, con el que se lució en varas Chicharito, echando muy bien el palo en las dos puestas de largo que tuvo el victorino, que luego desarrolló casta y emoción en el último tercio, que no facilidades, pues fue un toro exigente, de los que no admiten dudas.

Y el sevillano, muy bien con los palos, anduvo en lidiador en una faena de oficio y técnica, de decisión y buena puesta en escena, con pasajes de notable mérito por el derecho. La gente entendió la importancia de lo que estaba haciendo Escribano, que hubiera tocado pelo de no ser por el pinchazo que antecedió a la estocada final.

El quinto fue un toro muy cambiante. Después de dos primeros tercios en los que fue imposible pegarle un capotazo, saliendo siempre huido y derribando, incluso, al picador de turno, al final, en la muleta se entregó el victorino, que respondió con nobleza por el derecha antes las afrentas del sevillano, que volvió a justificarse de sobra. Estocada un punto trasera y oreja para él.

Joselito Adame no pasó de discreto con su primero, un toro soso y un punto reservón con el que el mexicano no se acopló, mal colocado en una faena sin estructura y que no llegó a calentar en ningún momento. El “sartenazo” final con la espada fue también infame.

Con el sexto ni se justificó el azteca, muy desdibujado, a la defensiva e incapaz de ponerse con un victorino que aparentemente no se comía a nadie. Desde luego que no tuvo su tarde Adame.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Victorino Martín, muy bien presentados, aplaudidos todos de salida y de juego desigual. Destacó la casta y transmisión del segundo, la nobleza del quinto y el buen aire del sexto. Deslucidos los otros tres.

  • Juan Bautista, de rioja y oro: seis pinchazos y descabello (pitos); y gran estocada (ovación).
  • Manuel Escribano, de nazareno y oro: pinchazo y estocada (ovación tras petición); y estocada trasera (oreja).
  • Joselito Adame, de azul marino y plata: estocada atravesada que “hace guardia” (silencio); y pinchazo y estocada trasera y caída (silencio).

En cuadrillas, el picador José Manuel Ruiz “Chicharito” fue muy aplaudido tras un excelente tercio de varas al segundo, y Roberto Martín “Jarocho” saludó tras banderillear al sexto.

En la enfermería se atiende a Juan Bautista de un puntazo en el muslo derecho.

La plaza registró un cuarto de entrada en los tendidos.

Crónica de Agencia EFE//// FOTO @InfoMESCRIBANO

PARTE MEDICO DE JUAN BAUTISTA

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