Borja Jiménez cortó este domingo una oreja de mucho peso en la Plaza México, un coso al que regresaba tras su toreo caro de noviembre.
Lo hizo frente al quinto, un toro rajado de Garfias, con el que tuvo que atacar para llegar con fuerza al tendido en el contexto de un deslucido encierro, con el que estuvo anunciado al lado de Juan Pablo Sánchez y Luis David Adame, que n no pudieron cortar premios.
Dejó un prometedor inicio de lidia Borja Jiménez al quinto, serio y cuajado, al que dejó un ramillete de verónicas de bello y templado trazo, y luego un quite de chicuelinas de manos bajas de mucho sabor y temple.
Dejó un inicio de faena por cambiados por la espalda y varios muletazos invertidos ante un animal muy medido de fuerza. Eso lo fue dominando Jiménez, que le dejó siempre la muleta en la cara para que no se rajase a tablas el de Garfias. Pero acabó rajado, y atacó en ese terreno Jiménez, que terminó metido entre pitones dejando momentos de mucho poso y temple.
Una más de media estocada agarrada valió para que doblase el toro y cortar la oreja.
