Redacción Ángel Estévez
Uceda Leal corta una oreja de peso tras una faena de gusto y empaque
Noble corrida de La Quinta que no acabó de romper y en la que Daniel Luque y Emilio de Justo dejaron bellos pasajes, muy por encima de sus respectivos lotes.
Abrió plaza «Cucaracha» un toro entrepelado bragado de 536 kilos, bajo y en tipo, al que paró Uceda Leal saliéndose para afuera. En el cabello se dejó el toro pegar con fijeza sin recargar. Cortó en el tercer par a «Niño de Aravaca» y en el inicio de faena se vio que el animal no era claro. Siempre dormido, soso, midiendo y de viaje corto, Uceda extrajo todo lo que tenía. Al natural tuvo algo más de chispa y hubo algún natural de excelente trazo pero fue imposible el lucimiento. Mató Uceda Leal de una extraordinaria estocada. Silencio.
El segundo se llamó «Solitario» de 574 kilos y de pelo cárdeno, muy en tipo de la linea Buendía de Santa Coloma. Se quedó corto en el capote de Daniel Luque y este se lo sacó para afuera para pararlo. Y lo paró. En varas peleo pero sin recargar y no sé empleó apenas en el segundo puyazo. Quitó por chicuelinas Emilio de Justo pero el toro selo le dejó pegar una y la media verónica de cierre, al quedarse este muy corto. Raúl Caricol y Jesús Arruga dejaron Buenos pares de banderillas, sobre todo el que cerró el tercio por parte del primero. Comenzó faena Luque en el tercio para seguidamente ponerse por el lado derecho y templar una embestida corta y con la cara a media altura pero con chispa. Había que enganchar muy adelante al de La Quinta y eso hizo Luque, que hizo un gran esfuerzo con el beneplácito de casi toda la plaza. Al natural logró una primera serie de mucho mérito ante una embestida similar. Luego el animal empezó a meterse por dentro mostrándose con más sentido. Mató de estocada desprendida. Silencio tras aviso.
«Lentisco» era el tercero, un cárdeno salpicado de 578 kilos, bajo y gordo, muy en tipo de la casa, al que recetó Emilio de Justo un ramillete de verónicas en el recibo. Lo puso largo De Justo y ahí fue al trote el de La Quinta pero si pelea no destacó por la bravura, dejándose pegar con alguna protesta. Quitó el torero extremeño por chicuelinas muy ajustadas. Lo volvió a poner Emilio de Justo y ahí sí hizo mejor pelea el animal. Delantales de Uceda Leal en su quite. En banderillas echó la cara arriba el toro cortando y esperando, jugándose el tipo Pedro Valcarce para cerrar el mismo. Se dobló con el toro Emilio de Justo en terrenos de rayas, alargando el viaje del toro con poder. Luego vino una serie de buenos derechazos rematada con un mejor pase de pecho. Toro de noble embestida pero sin gran entrega y que se quedaba muy abierto al final del muletazo. Al natural dejó el torero una excelente serie, echándole la muleta al hocico y llevando al toro hasta detrás de la cadera, pero el público lo vivió todo con mucha frialdad. Se fue desentendiendo cada vez más el de Santa Coloma y se fue diluyendo la faena. Mató el torero extremeño de pinchazo hondo muy agarrado y descabello. Sonó el aviso. Silencio tras aviso.
El cuarto se llamaba «Rabioso» , cárdeno oscuro, de 573 kilos, y que echó las manos por delante en el recibo a la verónica de José Ignacio Uceda Leal. Embistió «Rabioso» rabioso en el caballo, haciendo sonar el estribo una y otra vez. Tras el quite de Uceda, cerrado con una gran medía verónica, peleó con algo más de fijeza en la segunda vara. Tras banderillas, en la que se dejaron los palos con aparente facilidad, brindó el torero al pueblo y comenzó en tablas con pases de mucho sabor y empaque y seguidamente le enjaretó una extraordinaria serie de derechazos, con figura vertical y encajada, temple y gusto. Excelente también la siguiente, cerrada con un gran trincherazo. No bajó el listón por el lado izquierdo con dos o tres naturales geniales, aguantando el parón del toro y rematada con una gran pase de pecho. Ya con el acero en la mano, cerró Uceda Leal al toro de forma torerísima, con preciosos ayudados por bajo. Estocada arriba del torero madrileño y pañuelos en los tendidos para pedir el merecido trofeo, que concedió el usía. Oreja
«Azulejos» era el quinto, de La Quinta, con 541 kilos, cárdeno algo salpicado de capa y que humilló en el capote de Daniel Luque en el recibo. Lo colocó Daniel Luque para ser picado donde el toro peleó con un solo pitón sin apretar. Al segundo también fue el toro bien pero se fue a la mínima oportunidad. Embistió bien en banderillas en los primeros dos pares pero ya cortó y esperó el toro en el de cierre de tercio. Brindó Luque al público y citó desde los medios con la mano derecha para cambiar a la zurda mediada la serie. Tuvo empuje el de La Quinta, en esa serie pero luego le costó más por el pitón izquierdo, embistiendo dormido pero muy humillado. Se fue quedando corto el animal que fue echando la persiana a medida que transcurría la faena de Daniel Luque, que además se puso gazapón y medidor. Aún así logró el torero naturales limpios, templados y con gusto. Cambió efectivamente el juego del toro y no tomó vuelo la faena a pesar de la buena disposición del torero. Cerró con bellos y lentos pases por bajo. Dejó estocada desprendida. Silencio.
Cerró plaza «Cubanero» de 555 kilos, cárdeno y que embistió algo recto en las verónicas de Emilio de Justo. Se hizo daño el toro en la mano derecha además de arrastrar los cuartos traseros y surgieron las protestas. Peleó con escaso poder y mostró blandura a la salida del peto e hizo cosas de estar descoordinado, siendo finalmente devuelto a los corrales.
El sobrero primero se llamó «Gallareto», de pelo cárdeno, con 557 kilos de peso, y de hechura similar a la de sus hermanos; bajo, astifino aunque con un punto más de cara que los anteriores, y muy en la línea Buendía de Santa Coloma. Se lo sacó Emilio de Justo tras unos lances en los que se desplazó el animal aún metiéndose algo por dentro. No empujó en exceso el varas el toro y además lo hizo con la cara alta. En banderillas destacó la lidia de «Morenito de Arles» como lo había hecho la de Antonio Martín «Niño de Aravaca «en el cuarto Raúl Caricol en el quinto y Ángel Gómez Escorial en el primero. De rodillas en los medios Emilio de Justo con buenos derechazos y siguió otra aún más templada. Bajó el nivel de la faena en la siguiente tanda y cambió a la zurda por donde no remontó la faena, ya que el toro se empezó a meter por dentro y quedarse más corto. La vuelta a la diestra le sentó bien al toro ya que Emilio de Justo le alargó el viaje pero no se subió el tono ya que cuando se le apretaba se dormía y se quedaba corto, desluciendo el muletazo al echar la cara arriba el de La Quinta, que no acabó de romper para adelante. Se atascó con los aceros, los dos, y sonaron dos avisos. Silencio tras dos avisos.
FICHA DEL FESTEJO
Domingo, 18 de mayo de 2025. Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Novena de la Feria de San Isidro. Corrida de toros en homenaje al 120 aniversario de la RUCTL. No hay billetes.
Toros de La Quinta, bien presentados y en tipo. Reponedor el primero; bravucón y temperamental el segundo; repetidor y franco el tercero; de gran clase y corta duración el gran cuarto; insulso y sin transmisión el bello quinto; devuelto el sexto por blando; enclasado a menos el sexto bis.
Uceda Leal, de negro y oro: silencio y oreja.
Daniel Luque, de verde botella y oro: silencio tras aviso y palmas.
Emilio de Justo, de sangre de toro y oro: silencio tras aviso y silencio tras dos avisos.
Cuadrillas: Saludó Raúl Caricol tras banderillear al segundo.
Foto Galería Ángel Huéscar