Rotundo triunfo de Ginés Marín y una obra grande de Enrique Ponce en Almería

gines marin 19 de agosto de 2019 almeria

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Ginés Marín hizo hoy un pleno de cuatro orejas en la tercera de feria en Almería, y abrió la Puerta Grande en una tarde en la que Enrique Ponce firmó una obra grande en el cuarto, al que desorejó, pero no salió a hombros al abandonar antes de la plaza para poner rumbo a Bilbao, donde torea mañana.

El nombre propio de la tarde fue el de Ginés Marín, que cuajo una gran faena al segundo, al que recibió con una larga cambiada antes de exhibir variedad y gusto con el percal. Con la muleta surgió el buen gusto del jerezano, que, tras un inicio también de rodillas, toreó encajado, templado y con profundidad, sobre todo con la zurda, por donde brotaron muletazos de exquisita y cadenciosa firma.

Las bernadinas finales pusieron broche a una faena coronada de una eficaz estocada, que le valió para cortar las dos orejas.

Pero todavía quedaba lo del quinto, un exigente sobrero de La Palmosilla con el que Marín volvió a estar cumbre, sobre todo por la firmeza y los arrestos que mostró, primero para sobreponerse de un fuerte voltereta en los primeros compases, y después para acabar imponiéndose a fiero al animal en lo que fue una faena de mucha emoción, tanto que, tras la estocada, obtuvo dos apéndices más.

Ponce firmó también una obra de altura al cuarto, un gran “cuvillo”, bravo y con motor, al que el valenciano cuajó de principio a fin, desde las elegantes verónicas en el saludo a la estocada final, pasando por un grueso de faena en la que la estética y la elegancia se aunaron para dar forma a un toreo excelso sobre ambas manos, mejor si cabe al natural.

Un final a base de “poncinas” y otros alardes como algún circular y un cambio de mano magistral pusieron todavía más ambiente de frenesí a una labor premiada con las dos orejas.

Antes, en el que abrió plaza, un toro muy justo de todo, Ponce anduvo en los pases sueltos, a media altura, sin unidad, y todo por la insulsa condición del astado.

Toñete no anduvo muy allá con su desrazado primero, con el que apenas se acopló en una labor argumentada únicamente en los efectos especiales del epílogo. Y una oreja cortó del sexto por una labor aseada y bien acogida por los tendidos.

FICHA DEL FESTEJO

Nuñez del Cuvillola palmosillaCinco toros de Núñez del Cuvillo y un sobrero (5º) de La Palmosilla, de parejas hechuras, terciaditos, noblotes y de juego variado. Los mejores, el segundo y, sobre todo, el cuarto. El quinto, encastado, tuvo mucha transmisión.

  • Enrique Ponce, ovación y dos orejas.
  • Ginés Marín, dos orejas y dos orejas.
  • Antonio Catalán “Toñete”, palmas y oreja.

La plaza registró algo más de media entrada en los tendidos. 

AGENCIA EFE

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