Leandro Gutiérrez es un capaz torero colombiano con unas virtudes al alcance de las máximas figuras, y es que a pesar de su juventud ha mostrado tener un nivel extraordinario de madurez, pues en Añover de Tajo 2020 arrasó en un debut con caballos nada sencillo.
2020 le supuso un importante empujón en su carrera a pesar de las circunstancias pandémicas, posteriormente el 2021 le sirvió para reafirmarse como figura de los novilleros, y actualmente afronta el 2022 con la ilusión de pegar un golpe sobre la mesa y empezar a enfocar la alternativa en la campaña del 2023.
¿Cómo has llevado esta temporada?
La he llevado muy bien porque ha sido una temporada en donde he notado que he crecido como torero un poco más, las tardes difíciles me han servido para tener las cosas más claras y seguir mejorando y las tardes buenas para seguir con más motivos y ganas de querer ser torero.
¿Es duro el toreo?
Nada en la vida es fácil, todo tiene un coste y un precio alto para conseguir lo que anhelas con muchas ganas. En el toreo más aún, se necesita además de mucha constancia, esfuerzo y sacrificio, mucha ilusión y fe para seguir adelante. Y levantarte una y otra vez de los momentos difíciles, pero cuando llegan los días en que todo sale bien lo disfrutas todo mucho más y ves que al final todo esfuerzo tiene una recompensa, grande o chica pero la tiene.
¿Qué te supuso como torero cruzar el charco?
Mucha ilusión. A veces cuando pienso en que ya son unos cuantos años desde que dejé mi tierra, mis comodidades y mi familia por perseguir mi sueño de querer ser torero me conmueve al ver como ese sueño que he tenido desde niño poco a poco se va haciendo realidad. Aunque es duro dejar atrás tus raíces y sobre todo tu familia ves que con cada triunfo ese sacrificio va valiendo la pena.
¿Cómo ves la situación actual del toreo?
Así como han habido épocas de oro en el toreo, ahora mismo estamos viviendo tiempos difíciles. Pues ser anti-loquesea está de moda ahora mismo y se ha politizado mucho el toreo. Pero soy positivo y pienso en que el toreo aguantará y saldrá adelante, mientras siga habiendo un niño que sueñe con ser torero, un ganadero loco dispuesto a criar toros bravos y fieles aficionados no podrán acabar con esto.
¿Qué significó para ti Añover de Tajo?
El debut con picadores que ni siquiera en mis sueños lo habría podido soñar, por todo lo que significó para mí y porque se dieron las circunstancias ideales ese día para que todo saliera como salió y tuviera la repercusión que tuvo.
¿Cómo fueron los días previos a esa enorme novillada con la que ibas a debutar con picadores en el pueblo citado anteriormente?
Fueron unos días muy intensos, de mucha concentración y mucha fe en Dios y en mi mismo, ya que no pude hacer todo el campo que quería antes de la novillada, los entrenamientos de salón con mi maestro Alberto Aguilar eran como si fuera a torear una corrida de esas duras que el mataba cuando estaba en activo, y todo eso me sirvió para llegar con los deberes hechos a la plaza en ese dia tan importante para mi.
¿Tienes cosas cerradas para 2022?
De momento sólo hay cosas habladas y pues ya irán saliendo más adelante. De momento mi deber es seguir entrenando y preparándome y lo de los contratos estará en manos de mi apoderado.
¿Con qué objetivo enfocas el 2022?
Con el objetivo de entregarlo todo de mí y más si puedo, en cada tarde que tenga la oportunidad de torear y de torear muy bien, con mucho gusto y naturalidad. Para ponerme en el lugar donde quiero estar, qué es en lo más alto del escalafón de los novilleros.
¿Con qué tarde de la temporada te quedas?
Me quedaría con dos tardes. La novillada de Dax, porque fue mi debut en Francia con picadores, corté una oreja y disfruté mucho de torear en esa preciosa plaza y de su buena afición. Además de las buenas sensaciones que me llevé esa tarde. La otra novillada fue la de Navas del Rey en septiembre. Porque pude expresar todo lo que llevo por dentro como torero y el concepto que busco, y también porque disfruté mucho toreando con la mano izquierda.
¿Quién es Leandro Gutiérrez?
Es un chico humilde, sencillo, amigo de sus amigos, guerrero, luchador, con una ganas tremendas de querer salir adelante en la vida y que sueña con alcanzar algún día ser figura del toreo.
Autor: Aitor Vian
Fotos: Ivi Martín, Huéscar