La tarde en el Circuito de Novilladas de Extremadura ofreció un espectáculo de altos vuelos gracias al encierro bien presentado y de buen juego de Castillejo de Huebra, que brindó emoción, clase y nobleza. Los cuatro novillos permitieron el lucimiento y pusieron en valor las cualidades de dos jóvenes novilleros que dejaron su firma y ambición en el ruedo: Manuel Caballero y Tomás Bastos.
Manuel Caballero, con la herencia de su nombre y una cabeza muy clara, se mostró en novillero con sitio y poso. Abrió su tarde recibiendo a su primero con verónicas gustosas, mecidas con buen compás. El animal derribó al caballo en varas, evidenciando su fuerza y transmisión. Ya con la muleta, el de Castillejo de Huebra demostró un excelente pitón derecho, al que Caballero exprimió con temple en los medios. Por la izquierda, la firmeza del manchego puso orden. La estocada cayó muy trasera, pero el conjunto mereció una oreja.
En su segundo, el tercero del festejo, recibió al novillo con verónicas suaves y estiradas, llevándolo con mimo al caballo. Con la muleta se vivió uno de los momentos álgidos de la tarde. Caballero lo citó de largo y lo templó con pulso de veterano. Por ambos pitones montó un auténtico lío, aunque por el izquierdo llegaron naturales de categoría. El novillo, “Navegador”, herrado con el número 59, fue premiado con la vuelta al ruedo por su bravura, entrega y calidad. El fallo con la espada —pinchazo y luego una estocada— no empañó la faena. Dos orejas para Caballero en una de sus tardes más rotundas como novillero.
Tomás Bastos, el luso de personalidad y expresión propia, dejó también su tarjeta de visita. A su primero lo meció a la verónica con torería y lo saludó en banderillas con un tercio variado. Inició faena de muleta de rodillas, con entrega. Le costó hacerse al novillo, pero poco a poco fue construyendo una faena muy bien estructurada, templando por ambos pitones. El novillo, noble y obediente, permitió a Bastos mostrar su concepto puro y sentido. Remató con estocada y fue premiado con dos orejas.
Cerró la tarde con el cuarto y último. De nuevo lo esperó a la verónica, asentado y con gusto. Con la muleta mostró capacidad y recursos, toreando por ambos pitones y dejando series muy ligadas, de pellizco y profundidad, especialmente por el derecho. Esta vez, la espada cayó en buen sitio. Dos orejas que rubrican una tarde de gran dimensión para el joven.
Plaza de toros Villafranca de los Barros (3ª): un cuarto de plaza. Novillada con picadores correspondiente a la 1ª de la Fase Clasificatoria del Circuito de Novilladas de Extremadura 2025. Novillos de Castillejo de Huebra: bien presentados, de juego variado y con un gran novillo premiado con la vuelta al ruedo: “Navegador”, nº 59.
Manuel Caballero: oreja y dos orejas.
Tomás Bastos: dos orejas y dos orejas.
Crónica y Galería fotográfica: Ismael Rodríguez.