Desde su memorable cierre de temporada europea en el tradicional Festival de Chinchón, donde cortó dos orejas, David Galván no ha parado. Este invierno, lejos de ser una pausa, se ha convertido en una prolongación del éxito que marcó su triunfal temporada 2024. Reconocimientos, premios, y una agenda apretada entre España y América, han reafirmado al torero gaditano como uno de los nombres propios del toreo actual.
En España, Galván ha recogido varias distinciones, entre ellas: el prestigioso Trofeo Manolete a la mejor faena de la Feria de San Isidro, el título de «Gaditano del Año» otorgado por el Ateneo de Cádiz, y otros galardones que siguen llegando, como el que recibirá próximamente en Zaragoza o el del prestigioso Casino de Madrid por su inolvidable San Isidro 2024, entre otros.
Entre premios y reconocimientos, David Galván ha encontrado tiempo para cruzar el Atlántico y seguir triunfando en plazas emblemáticas de América. En Lima, deslumbró con una faena que le valió dos orejas y el reconocimiento unánime de la afición peruana. En México, plazas como Aguascalientes y León fueron testigos de su gran momento, dejando actuaciones de gran calado. Más recientemente, en Manizales (Colombia), Galván desorejó a un toro de DosGutiérrez tras una faena que quedará en la memoria de los aficionados colombianos.
Pero el invierno de David Galván no es solo tiempo de éxitos y viajes; es también el momento para prepararse ante la que promete ser una ilusionante temporada 2025. En el campo, ha rayado a gran altura en ganaderías de renombre como Juan Pedro Domecq y José Cruz, entre otras, demostrando una vez más que su toreo se encuentra en uno de los momentos más dulces de su carrera.
Antes de arrancar su temporada europea, Galván hará el paseíllo en plazas como Lenguazaque (Colombia) y la feria de reapertura de Guadalajara (México). Estos compromisos son solo el preámbulo de una temporada que lo verá enfrentarse a las principales ferias del circuito, donde su nombre ya se menciona como un firme candidato a las grandes tardes.
David Galván no solo se encuentra ante un invierno lleno de reconocimientos, sino que también apunta hacia un horizonte cargado de ilusión y grandes retos. Su arte, entrega y constancia lo colocan a las puertas de las grandes ferias, con el respaldo de una afición que lo ha seguido de plaza en plaza. Si algo está claro, es que este invierno, más que una pausa, es el preludio de lo que será otro año inolvidable para el gaditano que sigue escribiendo su historia en el toreo.
