Colombo indulta un Murteira Grave en la tercera y última de Azpeitia

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Jesús Enrique Colombo salió a hombros del coso de Azpeitia al indultar, algo a todas luces indecoroso y hasta indecente, al quinto de la tarde y pasear las dos orejas y rabo simbólico, sin que hubiera petición de ningún trofeo. Por su parte Clemente cortó una oreja a su primero, sin ser mayoritaria la petición, y Jorge Martínez se fue de vacío tras vérselas con un encierro de Murteira Grave, que no puso en apuros a la terna.

 

Hoy hemos visto un nuevo episodio que corrobora que la plaza de toros de Azpeitia no pasa precisamente por sus mejores horas. El indulto de esta tarde así lo demuestra. Antaño una plaza que ha sido, y sigue siendo para muchos aficionados, uno de los bastiones de cierta integridad ve como ahora en las últimas ferias va camino lentamente de convertirse en otra plaza más de tercera. Muchos aficionados han salido del coso más que enfadados y con toda la razón del mundo.

Muy arropado y apoyado estuvo el francés Clemente por sus paisanos, que de no haber sido por ellos hubiera pasado bastante desapercibido. Su primero echó la cara para arriba durante el saludo capotero. El picador falló en el primer encuentro y el astado pasó completamente por debajo del peto y el equino, luego apenas fue picado. Durante las dos primeras tandas de derechazos se arrancaba con prontitud a distancia y con alegría, siendo aprovechada esa inercia por el diestro. Al natural tuvo más peligro pues se revolvía enseguida. Las últimas tandas en redondo no tuvieron el mismo ímpetu. El final por manoletinas que unido a una espada entera trasera y algo desprendida propició que el paisanaje pidiera la oreja que se concedió sin ser mayoría en la plaza, donde subió los decibelios a base de pitos y voces pero ninguna de las dos cosas son pañuelos. Tuvo pocas fuerzas su segundo. Se juntó aquí el hambre con las ganas de comer, ya que al calamocheo y derrotes constantes del astado se unió que el diestro quiso hacer el toreo que sabe pero que no se correspondía con el que necesitaba su oponente y estando además por momentos perfilero. Lo finiquita de una media arriba y da una vuelta por su cuenta.

Con verónicas suaves se llevó al segundo de la tarde Jesús Enrique Colombo a los medios. No empujó en el caballo y apenas fue picado. Después de sacar el pañuelo el presidente como señal del cambio de tercio se vuelve a poner al toro en suerte, esta vez a gran distancia, terminando por arrancarse y siendo medida la vara entre el aplauso del respetable. Tras el quite por delantales pareó él mismo con solvencia. Para el inicio de faena se puso pegado a tablas y sentado en el estribo. Las primeras tandas aliviándose con un toro noble, colocándose mejor cuando su oponente se quedó más parado y realizando la otra mitad de faena con pases de uno en uno. Se salió con la suya el ganadero, que hizo la mayor apuesta por el quinto y que acabó siendo indultado entre el clamor del público por un lado y el enfado del aficionado por otro. Azpeitia pasa a convertirse en una más de tantas y que indulta cuando hay un toro que repite y dura sin importar cualquier otra cosa. Lo recibió el venezolano con una larga cambiada y verónicas de cierto gusto. Chicuelinas al paso para llevarlo al equino y aquí vemos otro hecho insólito, al menos para el que escribe, al darse la circunstancia de que fue el picador el que, por dos veces, le dice a su maestro dónde quiere que le ponga el toro en suerte. Ahora va a resultar que el picador es el que manda en la cuadrilla, “cosas veredes amigo Sancho”. Por cierto, el astado salió huyendo del encuentro, lo digo por aquello de que luego fue indultado. Ejecuta un quite por lopecinas y vuelve a poner banderillas de manera vistosa en esta ocasión no sin que hubiera un cierto desorden en la lidia durante el tercio. Empieza citando en los medios y cambiando el viaje, pasándoselo muy cerca. Desarrolló durante la lidia el burel gran profundidad, teniendo durabilidad y recibiendo infinidad de pases, pero de calidad los menos y mucho acompañamiento en esos pases. Se pide el indulto antes de ir a por el acero y se concede a pesar de lo dicho anteriormente y de que durante el tercio de muleta también hizo cosas de manso. Nada más hacer el simulacro de entrar a matar ya tenía el alguacilillo el rabo en sus manos. Por lo que se ve tampoco hace falta petición alguna, como así pasó, para que se otorguen los máximos trofeos.

Tuvo que cuidar al tercero en los primero lances Jorge Martínez ya que dio señales de pocas fuerza en el saludo capotero. Anduvo el diestro por encima de un soso animal, carente de transamisión. Veló en todo momento por hacer las cosas bien. Al entrar a matar por segunda vez se lesionó, siendo trasladado a la enfermería donde le recolocaron el hombro y pudiendo salir a matar al último. A este le instrumentó un quite por chicuelinas Clemente sin sentido alguno. El murciano comenzó el tercio de muleta con lances por arriba doblándose. Vuelve el torero a manejar el percal con suavidad, llevando al astado sin obligarle mucho, mas aún así a mitad de lidia dobla las manos. Continuó el diestro con su toreo, sin necesidad de alardes ni florituras hasta exprimirlo por completo, poniéndose en las cercanías antes de coger la espada. El epílogo por luquecinas, estando mal con el acero.

Plaza de toros de Azpeitia (3ª). 3ª y última de la Feria San Ignacio 2024: tres cuartos de entrada. Toros de Murteira Grave: de justa presentación y variado juego, en general con posibilidades. Se aplaudió al arrastre el 1º y 4º. El 5º de nombre Almirante, número 47, negro mulato bragado del 12 del 2019 y de 520 kg fue indultado.

Incidencias: al finalizar el paseíllo se hizo entrega del premio al mejor toro de la pasada feria 2023, que recayó en Vinagre, de la ganadería de Murteira Grave, lidiado en 5º lugar por Colombo . Saludaron tras parear al 1º Tomás Úbeda e Ismael González. Más de dos horas y media de festejo.

Clemente: oreja y vuelta por su cuenta.

Jesús Enrique Colombo: saludo y dos orejas y rabo simbólico

Jorge Martínez: saludo y saludo.

Crónica: Santiago Román.

Galería fotográfica: Jokin.

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