Amenazaba lluvia pero pudo darse sin problemas la corrida de Torrehandilla/Torreherberos.
Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Vigésima segunda corrida de la feria de San Isidro. 14.171 espectadores.
Toros de la ganadería de Torrehandilla y Torreherberos, serios, cinqueños, de escaso juego, fue sustituido por un sobrero de Virgen María (6º bis), mansote.
Daniel Luque, de habano y oro. Saludo y Silencio
David Galván, de corinto y oro. Saludo y Silencio
Álvaro Lorenzo, de tabaco y oro. Estocada caída. Aviso Silencio y palmas
Daniel Luque lidió en los medios en primer lugar un noble ejemplar de Torrehandilla que levantaba la cara al final del muletazo desluciendo las tandas. Dejó pasajes interesantes por ambos pitones pero faltó redondear. Terminó con luquecinas y pinchó antes de entera y saludar ovación. El cuarto fue un descastado sin fuerza ante el que poco pudo hacer.
David Galván volvía tras su percance del pasado año. Otro noble que se vino a menos y ante el que dejó detalles en faena en la que cabe destacar la estocada. El colorado quinto se movió con garbo, por chicuelinas el gaditano. Lo citó desde los medios y estatuarios con firmeza a pies juntos antes de una primera tanda ligada. Lo llevó a media altura sin exigirle y la faena fue a menos. De nuevo estuvo acertado con los aceros.
Tras su triunfo el Domingo de Resurrección, el público obligó a saludar a Álvaro Lorenzo tras romper el paseíllo. Metía bien la cara el tercero pero sin clase para salir, o levantando la cabeza o enterrando los pitones en el albero lo que le dificultó todo al toledano. El sexto titular fue devuelto y salió un sobrero de Virgen María. Lo puso todo Álvaro Lorenzo que le sacó lo que tenía al natural y con el toro a menos se arrimó con firmeza dejando los pasajes más destacables de una tarde con poco reseñable.
FOTOS VÍCTOR LUENGO