Madrid, 29 de septiembre de 2019. Tercer festejo de Otoño con lleno de «No hay billetes» y toros de Juan Pedro Domecq, Núñez del Cuvillo y Victoriano del Río para el mano a mano entre Miguel Ángel Perera y Paco Ureña. Abrió la tarde el primero de Juan Pedro Domecq para Miguel Ángel Perera. No le posibilitó toreo de capa. Ya en la muleta resultó noble y Perera ligó por ambos pitones. Había nobleza y ligazón pero faltó un punto de transmisión para que llegara a los tendidos. Mató de entera y escuchó palmas. Ante el tercero, con el hierro de Victoriano del Río, Perera salió a por todas. Bellas fueron las verónicas rodilla en tierra y el galleo por chicuelinas al caballo. Duelo en quites, Ureña a la verónica y Perera por chicuelinas. Espectacular tercio de banderillas protagonizado por Jesús Ambel y Jesús Arruga. Destacar la brega de Chacón. Comenzó por estatutarios a pies juntos. La faena tuvo sus puntos álgidos sobre todo cuando sin quitarle la muleta de la cara ligó con continuidad por el derecho. No fue a más y falló con la espada. Faena cumbre ante el quinto, un gran toro de Cuvillo. Lo esperó en los medios y se arrancaba con brío. Perera sacó su mejor toreo para torearlo con mucha verdad. Tandas por abajo, exigiéndole y el de Cuvillo respondía. Las dos finales al natural fueron el broche de oro con el público en pie y remató con bernadinas. Lástima la espada, falló con los aceros, perdió premio gordo y dio una vuelta al ruedo. El segundo, con el hierro de Núñez del Cuvillo, salió suelto de salida sin emplearse en el capote de Paco Ureña. Ya con la muleta la primera tanda encendió la mecha con estatuarios y remates por bajo muy toreros. El astado tenía las fuerzas justas por lo que el murciano dosificó las embestidas de manera inteligente. Desplegó su toreo puro, de cercanías y remates de pecho mirando los tendidos. Un cambio de mano para cerrar tanda fue culmen. Mantuvo esa intensidad y acabó aún más en alto obligándole por bajo. Se tiró con todo y entró entera. Cortó una oreja. El cuarto, con el hierro de Juan Pedro, resultó noble pero soso en su embestida. Ligó tandas Ureña pero el astado no decía nada. Mató de una entera y fue silenciado. El sexto titular de Victoriano del Río fue devuelto y salió el sobrero de José Vázquez. Faena para aficionados ya que Ureña le pudo en la primera tanda y se rajó. A partir de ahí e murciano pisó terrenos complicados sin dudarle y con absoluta firmeza. Aguantó los arreones del astado y la espada entró entera. Tardó en doblar y el premio quedó en ovación. |
Foto:Victor Luengo