Novillada de escaso juego de Zacarías Moreno, en la que destacó la raza del mexicano Bruno Aloi que resultó cogido sin consecuencias y cortó una oreja del sexto. Jesús Ángel Olivas y Miguel Uceda Vargas cortaron una oreja cada uno.
Jesús Ángel Olivas toreó con suavidad al primero por ambos pitones, un novillo flojo pero de buena condición. La faena fué algo intermitente, dado que la embestida rebrincada del novillo dificultó la limpieza de los muletazos y que, por su escaso poder, no acababa los viajes en los vuelos de la muleta. En cualquier caso, fue muy difícil conseguir emocionar a los tendidos. Pinchazo y estocada baja.
El cuarto novillo tuvo calidad, especialmente por el pitón derecho, con repetición y mucha clase. Olivas le corrió bien la mano, y le dio varias series ligadas de calidad. Por el izquierdo se quedaba más cortos y reponía, lo que obligó al torero a darle muletazos de uno en uno, aunque sin el acople que tuvo con la mano derecha. Quizás por molestias en la mano derecha, decidió planetar la faena por el pitón izquierdo, pese a haber tenido los mejores momentos al principio, con la derecha. La faena fue a menos y mató de una estocada algo caída, se le concedió una oreja.
Miguel Uceda Vargas abrió su particular tarde con un novillo con muchos defectos pero con la virtud de la emoción; era reservón, probón, protestón, tenía poco recorrido especialmente por el izquierdo, y peligro. La faena de Uceda tuvo mucho mérito, pues se sobrepuso por momentos a las dificultades del novillo gracias a una enorme firmeza, y logró por momentos cierta ligazón. A pesar de la complicación que planteaba el animal, tuvo ese punto de emoción que el público supo valorar. Hábil con la espada, cortó una oreja.
El quinto, más chico que el resto de la novillada, repitió por ambos pitones con mucho «carbón » aunque sus embestidas fueron irregulares. La faena, con altibajos, tuvo series ligadas con intensidad y buen gusto. Fue cogido con mucha violencia, aparentemente sin consecuencias, y el novillo se aculó en tablas, llegándose a echar. Mató de una estocada que hizo guardia.
Bruno Aloi tuvo en primer lugar a un novillo que, aunque humilló y tuvo recorrido en los primeros tercios, y empujó en el caballo, tuvo una enorme falta de firmeza durante la lidia. El inicio de faena fue muy vistoso con varios pases cambiados por la espalda a escasos metros del animal. Las primeras series fueron muy ligadas, embistiendo el novillo con mucha clase, pero saliendo suelto tras el muletazo. Acabó rajandose el de Zacarías, y la segunda mitad de la faena bajo en intensidad por las constantes huidas del animal hacia toriles. Trató de mantener la altura de la faena en la distancia corta, pero fue imposible. Tras el primer viaje al entrar a matar, sufrió Bruno un puntazo en la zona escrotal, lo que dilató la muerte del animal.
El sexto fue un novillo soso y de escaso poder, sin demasiado recorrido, pero que se dejó. A destacar el tramo final de la faena, en el que Bruno Aloi lo toreó con mucha suavidad y buen trazo con la mano izquierda, de uno en uno. Mató de una estocada algo trasera pero eficaz.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Moralzarzal (Madrid). Novillos de Zacarías Moreno, bien presentados en general y de juego algo pobre pero variado, para:
Jesús Ángel Olivas, saludos y oreja.
Miguel Uceda Vargas, oreja y saludos.
Bruno Aloi, ovación tras dos avisos, que no recogió por pasar a la enfermería, y oreja.
Incidencias del festejo:
Saludaron montera en mano Jesús Mejías e Ignacio Martín tras banderillear al tercero de la tarde. Hicieron lo propio Pablo Gallego e Ignacio Martín, de nuevo, en el sexto.