José Tomás va a donar, por medio de su Fundación 18.000 euros a la del Banco de Alimentos. Es exactamente el importe en metálico del ‘Premio de Cultura’, en la categoría de tauromaquia, que recibió Jose Tomas el pasado 25 de mayo de manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
El próximo jueves, día 7 de julio, a las 11:30 de la mañana se celebrará en las instalaciones del Banco de Alimentos de Madrid del Colegio San Fernando, un acto en el que la Fundación José Tomás hará entrega de los alimentos infantiles donados.
El presidente del Banco de Alimentos, Francisco García González, pronunciará unas palabras de agradecimiento y tras la intervención de José Tomás se procederá a la firma del Convenio de Colaboración con la Fundación José Tomás y a la firma en el Libro de Honor.
Posteriormente se procederá a la inauguración de la Calle de la Fundación José Tomás y finalizará el acto con la entrega de alimentos infantiles a una entidad beneficiaria.
JOSE TOMAS
Hijo de Isabel y José Tomás, es el mayor de cuatro hermanos. Su afición por la tauromaquia se la inculcó su abuelo Celestino Román, con él y con un amigo de su abuelo asistía desde niño a las corridas de toros en el coso madrileño de Las Ventas.
Comenzó a torear muy joven en España: mató su primera becerra a los 11 años, su primera actuación en público se produjo el 25 de julio de 1989 en Colmenarejo y se vistió de luces por primera vez en una novillada en Valdemorillo el 7 de febrero de 1991, en las fiestas locales organizadas por el alcalde José Partida. Conoció muy pronto la dureza de la profesión, y hasta que decidió dedicarse a ella, durante algunos años la compaginó con la práctica del fútbol en el equipo de Galapagar.
Sobrino-nieto del ganadero Victorino Martín, fue su hijo quien presentó a la familia a Antonio Corbacho, ex novillero y banderillero, que fue el encargado de guiar a José Tomás en sus primeros años, formándole en lo taurino y en lo físico, y transmitiéndole una enseñanza ética que influiría mucho en el torero. Debutó con picadores en Benidorm el 24 de julio de 1993 durante el transcurso de un certamen de novilleros que retransmitió Antena 3. Cortó dos orejas y se clasificó para la final, pero como apenas disfrutó de más oportunidades ese año tuvo que marchar a México para poder torear con regularidad sin tener que pagar por hacerlo. En principio iba para participar en tres novilladas y, como triunfó, se quedó casi toda la temporada, toreando en 26 festejos en total, lo que le permitió formarse como torero.
En 1995 se puso en manos de Santiago López y Emilio Miranda, pareja mucho más conocedora de los entresijos del mundo taurino en España que su anterior apoderado. Ese año José Tomás toreó en 54 novilladas, incluyendo una salida a hombros por la puerta grande en Madrid el 24 de septiembre de 1995.
Recibió la alternativa el 10 de diciembre de 1995 en la Plaza México de manos de Jorge Gutiérrez en sustitución de David Silveti, quien fue elegido por José para ser su padrino en un festejo que también marcaría la despedida del diestro mexicano, pero que se vio imposibilitado a torear por orden médica; y con Manuel Mejía como testigo. Dio una vuelta al ruedo en su primer toro, «Mariachi», de la ganadería de Xajay y fue cogido por el segundo, aunque las heridas recibidas no fueron de gran importancia. Aún en tierras mexicanas, el 18 de enero de 1996 sufrió una grave cornada en la plaza de Autlán de la Grana (Jalisco) que le provocó una gran hemorragia, teniendo que recibir varias transfusiones.