La Venta del Batán, joya histórica del patrimonio taurino madrileño, se convierte en un nuevo epicentro para la tauromaquia tras una cesión estratégica que promete revitalizar este emblemático espacio en la Casa de Campo.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid, con la presidenta Isabel Diaz Ayuso, ha recibido la gestión integral de estas instalaciones mediante la mutación demanial subjetiva sin transferencia de titularidad.
El recinto no será un mero espacio de conservación, sino un complejo multifuncional dedicado al mundo taurino. Desde la aclimatación de reses bravas hasta la formación de futuros toreros en la Escuela de Tauromaquia José Cubero Yiyo, pasando por la celebración de festejos taurinos, el espacio se perfila como un referente nacional para la promoción de la tauromaquia.
Las instalaciones permitirán una amplia gama de actividades
Desde novilladas con y sin picadores, festivales taurinos, hasta clases prácticas y tentaderos. Pero la visión va más allá: se contemplan exposiciones culturales, visitas guiadas, jornadas educativas para colegios y grandes eventos internacionales relacionados con el mundo del toro, podrán llevarse a cabo en el recinto.
La Comunidad de Madrid por ello se compromete a una profunda rehabilitación. Los corrales, mangas, estancias de mayorales, embarcadero, lavabos y zonas públicas serán renovados. Además, se planea transformar la antigua zona de restauración en un espacio que potencie la gastronomía madrileña, recuperando una tradición añeja en un marco incomparable.
Representa la culminación de un proceso que comenzó hace cuatro años, cuando Madrid Destino cedió temporalmente el espacio, incluyendo una subvención de 400.000 euros para su mantenimiento y desarrollo de la Escuela de Tauromaquia.
Un nuevo capítulo se abre para la Venta del Batán, donde la tradición taurina se fusiona con la innovación, prometiendo convertirse en un referente cultural y formativo para las futuras generaciones de aficionados y profesionales del mundo de los toros.
FOTO: Javier Fernández Caballero
