El torero jerezano evoluciona favorablemente de la doble cornada que sufrió este domingo en Valencia
El torero Juan José Padilla, ingresado en el Hospital Casa de la Salud de Valencia tras la cogida que sufrió ayer en la plaza de Toros de Valencia, ha asegurado que, «más que tener suerte, ha sido milagroso: he tenido una vez más la mano de Dios encima».
En declaraciones a Efe, Padilla ha comentado que hoy ya ha podido «pasear y, si Dios quiere, me quitarán la respiración artificial en poco tiempo».
Tras las dos cornadas que recibió ayer en el muslo y en el pecho por parte de un astado de Fuente Ymbro, el diestro fue trasladado al hospital Casa de la Salud de Valencia con pronóstico grave, aunque su salud evoluciona de forma favorable según el pronóstico médico.
«He tenido muchos percances, pero en este según me golpeaba ya sabía que podía herirme con mucha gravedad», ha declarado Padilla, quien ha añadido que, si el pitón hubiera seguido otra trayectoria, le hubiera acarreado consecuencias muy graves.
El torero ha explicado que la cornada del pecho, que le ha producido un desgarro y le ha afectado al pulmón, es la que más le molesta, pero se ha mostrado confiado, «ya que no se han roto vasos ni arterias importantes».
Padilla ha resaltado que se trataba de su primera corrida en la feria de Fallas de este año «con cámaras de televisión y con mucha repercusión», por lo que había que «tirar la moneda por respeto a sus seguidores».
El diestro ha confesado que tiene la ilusión de reaparecer pronto, incluso en las fiestas de la Magdalena de Castellón, un objetivo que, tal y como ha explicado, ya le ha trasladado a los doctores: «Estoy muy preparado para volver de nuevo».
Ha mostrado su agradecimiento a todo el colectivo taurino, así como al público que estaba viendo la corrida: «Sentí la afición entregada, tenía sensaciones encontradas de miedo y emoción; eso solo lo da este espectáculo vivo y que es real».
AGENCIA EFE