Jesús Díez «El Chorlo», novillero con caballos que se hace notar y que, a pesar de las adversidades y obstaculos que ha presentado la pandemia y la temporada 2020, no ha dejado de prepararse. Ha triunfado en Las Raíces del Toreo, siendo su faena una de las más comentadas, toreó muy despacio, muy para él. Sin embargo, lucha día a día, acompañado por su mentor, Tomás Campuzano, para conseguir esa tarde soñada, la alternativa, acompañada de esa evolución que poco a poco va viendo sus frutos. Este año lo ha visto en el campo, pues las novilladas no se han llegado a celebrar, pero ese parón, explica que le ha venido bien. El Chorlo, un torero que le gusta el toreo de poder, con arte y embrujo, toreando puro y dejando que su toreo fluya.
¿Cuál ha sido la evolución de Jesús Díez «El Chorlo»?
Empecé en la escuela taurina, como si fuera un juego, pero ese juego siguió hacie delante hasta llegar a mi primera becerrada. Fue como un sueño, una ilusión vestirme de corto y ver al público aplaudirme… Una cosa maravillosa. Después llegó mi debut sin picadores, en el que tuve la suerte de cortarle el rabo a novillo de la ganadería Carriquiri en Ciruela, en junio de 2009.
Además de debutar, resulté el triunfador de la tarde y llegué a la final… una semana después en Talarrubia. Sin embargo, el eral que me tocó en suerte no era lo que esperaba, era más grande, pero le corté las dos orejas. En esta etapa como novillero tengo muchos recuerdos y vivencias con toreros y compañeros, después llegó el debut con caballos y tuve que luchar solo contra viento y marea.
Debuté en Valancia de Alcántara (Cáceres), una tarde triunfal para mí, pues en aquella novillada de Los Espartales y Bernardino Píriz corté tres orejas y un rabo simbólico. Salió en la prensa y estoy muy contento de mi debut, para mi fue muy importante.
Poco a poco me han ido acompañando personas que me han ayudado, pero cuando verdaderamente he apreciado mi evolución ha sido cuando llegué a las manos del maestro Tomás Campuzano. He visto una evolución como torero y como persona, porque te inculca los valores naturales de la Tauromaquia. Estoy entrenando mucho más con él, estoy yendo al campo bastante más… la verdad es que está uno más centrado, más directo con el toro y eso quieras o no se refleja en la plaza.
¿Cuál es tu concepto?
Es difícil definirse uno mismo, pero es cierto que me gusta el toreo clásico, el toreo de poder, pero que ese poder tenga un poquito de arte y embrujo, que no sea todo técnica. Si es todo técnica aquello se pone muy feo. A mi me gusta torear puro, pero con la fluidez de lo que es mi toreo. La verdad que poco a poco se está consiguiendo en los tentaderos, en las novilladas no porque ahora mismo no se están celebrando. Estoy muy feliz porque estoy viendo la evolución, el maestro y yo entrenamos duro todos los días para conseguirlo.
¿Cómo te preparas? ¿Has cambiado tu rutina de entrenamiento respecto a otras temporadas?
Para mí ha cambiado poco, porque había previstas unas quince o veinte novilladas, pero la realidad es que me he preparado en el campo matando toros. El toreo tiene que tener una rutina y tienes que tomártelo en serio… yo estoy en una finca al lado de llerena y salgo a andar muy temprano, cuando amanece ya estoy andando y es que me gusta mucho madrugar. Después de andar durante un par de horas desayuno para a continuación ir al gimnasio y hacer cardio, además, también voy a una piscina que hay aquí en Llerena y aprovecho para nadar. Por la tarde toreo de salón, entro a matar…
Tres veces por semana voy a Sevilla y paso el día entero con Tomás, andamos, hablamos de toros, toreamos mucho de salón… La verdad es que es un día a día muy duro, pero a mí me gusta meterme mucha caña y aunque me guste estar tranquilo, me gusta estar en contacto con el toro.
¿Qué balance harías de la pasada temporada? Te preparaste a conciencia en el campo.
De esta temporada pasada saco un balance positivo. He toreado a puerta cerrada y lo de Carmona fue una inyección de moral. En la semifinal cuajé el novillo muy a placer y le corté las dos orejas, la verdad es que se habló mucho de la faena. Llegué a la final y me medí a un novillo de Aguadulce, al que toreé con la mano izquierda, muy tranquilo, toreando muy para mí. además, lo maté muy bien. En definitiva, ha sido un balance positivo, no tanto como yo quisiera, pero no he estado parado en mi casa, algo que he vivido y es lo más duro. Te puedo decir que este parón a mí me ha venido bien para poder prepararme, torear de salón, de cara a una temporada en la que esperemos se den más festejos. Quiero estar preparado, que cuando salga a la plaza se fijen y hablen de mí.
¿Qué esperas del 2021? ¿Qué esperas en el corto plazo?
Que la pandemia nos deje respirar un poco, al mundo del toro, porque se están poniendo las cosas muy feas y lo que sí me gustaría es torear en las plazas, vestirme de luces, sentir la afición… aunque sea al 50% o 75% de aforo. Espero que se pueda torear y estoy bastate ilusionado porque puede ser que en verano, en junio o julio, se celebren festejos.
Un cartel, una tarde en la que te gustaría estar anunciado.
De novillero puntero está Rafael González, me gustaría competir con él y con Montero, ahora que se habla tanto de él. Me gustaría retarme a ellos. En cuanto a ganadería me gustan Cayetano Muñoz, que le tengo mucho cariño y siempre se han portado muy bien conmigo; también la ganadería de Aguadulce, que también la tengo mucho cariño; Albaserrada o Pablo Hernández, que siempre estoy en su casa y me tratan muy bien. Cualquiera de ellas no me importaría. Pero en lo de retarme a cualquier compañero, en ese punto, cuando llego a un patio de cuadrillas, solo tengo un objetivo y es triunfar, no conozco a nadie, por decirlo de alguna manera no conozco ni a mi padre, ahí soy yo y tengo que serlo.
Ahora sí, hablemos de tu alternativa ¿Cómo la ves? ¿La ves muy lejos?
Antes la veía más cerca, pero con todo esto de la pandemia… Es el proyecto por el que estamos trabajando, era lo que íbamos a hacer. Pero lo cierto es que la veo cerca y me pongo muy sensible al hablar de ello, porque debe ser un día muy especial para un torero. Me gustaría que estuvieran, por la admiración que siento hacia esos toreros, Ferrera o Talavante, porque me han tratado muy bien en sus casas, al igual que Miguel Ángel Perera, también me encantaría. Uno de ellos tres me gustaría mucho que me la diera.
Para la alternativa uno sueña en un plaza grande, Sevilla, Madrid, Pamplona, Bilbao, Valencia… en una plaza con categoría o con nombre. Aunque es cierto que tampoco me importaría Badajoz o Zafra, no me disgustaría.
Hay un vacío de oportunidades muy importante para los novilleros con picadores. Es cierto que se organizan muchos certámenes, pero la mayoría están destinados a los sin caballos ¿Qué opinas?
Quizá a través de tentaderos, los novilleros que estén activos, entrenando y preparados, puedan acceder a el. Hablo de una especie de certamen de novilleros con picadores a nivel nacional, se podría hacer, porque hay muy pocas oportunidades y se echa de menos gente que nos ayude. Es cierto, que yo en ese caso tengo al maestro Tomás, que se mueve mucho y siempre están llamando, tiene una dedicación hacia mí brutal. Todo llegará y se conseguirá, poco a poco.
Autora de la entrevista: Patricia Prudencio Muñoz