El doctor Ramón Vila Giménez, que fue cirujano jefe de la plaza de toros de Sevilla durante 33 años, ha fallecido hoy jueves después de un largo quebranto de la salud durante los últimos meses.
Ramón Vila nació en 1938 y su labor en el coso maestrante del Baratillo llegó a aunar el reconocimiento de sus colegas de profesión como uno de los más destacados cirujanos en intervenciones a consecuencia de heridas abiertas por asta de toro y del propio mundo taurino, que lo tuvo siempre por una eminencia en ese último quite sobre el hule de la enfermería. Tanto, que el premio anual al Quite Providencial con el que alguno de los protagonistas de la lidia salva la situación de otro compañero en el albero lleva su nombre.
Médico y cirujano, heredó de su padre la vocación por ser cirujano jefe de la plaza de toros de Sevilla y su afición taurina. Desde 1965 se incorporó al equipo médico de la plaza que entonces dirigía su progenitor y en 1978 ganó la oposición restringida para cubrir la vacante. Se jubiló en el puesto en 2011.
Ello le granjeó una popularidad y un reconocimiento que no puede ocultar su prestigio también como jefe de sección primero y luego coordinador de Cirugía del Hospital Virgen del Rocío donde desarrolló su labor profesional.