Una vez más los Gallosistas han puesto el cartel de “no hay billetes” con ocasión de la entrega de su premios anuales
El patio de las Bodegas del Cortijo se ha llenado este sábado 12 de febrero de afición taurina para recibir con máximo orgullo a los galardonados de la XXI edición de los Premios de la Peña Museo Taurino José Luis Galloso correspondientes a la Temporada 2021 de la Plaza Real de El Puerto de Santa María, que recupera su excelsa trayectoria, de reconocido prestigio, tras el parón de ferias del año 2020 provocado por la pandemia.
Una vez más los Gallosistas han puesto el cartel de “no hay billetes” con ocasión de la entrega de su premios anuales que este año han recaído en los maestros sevillanos Juan Ortega, Trofeo Solera Plaza Real, y Pablo Aguado, Trofeo José Luis Galloso, al mejor tercio de capote y en el novillero portuense sin picadores, Víctor Barroso, como mejor novillero en esta categoría, siendo firme promesa de la tauromaquia portuense de la Escuela La Gallosina, con su maestro José Luis Galloso a la cabeza; quedando desiertos en la vigésimo primera convocatoria el trofeo al toro más bravo y al arte de la suerte de varas.
El periodista taurino Jerónimo Roldán ha sido el maestro de ceremonias de la Gala de entrega, que junto a Antonio Ruiz López, veterinario de la Plaza de Toros de El Puerto la pasada feria, describieron los méritos y trayectorias de los galardonados ante el numeroso público asistente.
El alcalde de El Puerto, Germán Beardo, acompañado del concejal de la Plaza de Toros, César de La Torre, ha agradecido a la Peña presidida por José Luis Muñoz su labor sin límites en la promoción y defensa del mundo del toro los 365 días del año, y felicitado a los premiados de esta edición por haber emocionado a la afición a su paso por la Plaza Real en una temporada, que además rindió homenaje al matador José Luis Galloso en sus cincuenta años de alternativa.
Germán Beardo ha destacado que Galloso no sólo ha hecho grande el nombre de El Puerto con su arte en los ruedos, siendo leyenda de la tauromaquia portuense, sino también por su dedicación, impagable y altruista, al servicio de los más jóvenes a través de la Escuela de La Gallosina, cantera de talento y brillantez en el mundo del toro.
El primer edil de la ciudad de El Puerto ha ratificado su compromiso de seguir poniendo en valor la ciudad de los Cien Palacios, siempre ligada a su centenaria Plaza Real, que hoy ha vuelto a demostrar que los toros están más vivos que nunca, con la presencia de dos maestros de la categoría de Juan Ortega y Pablo Aguado, cuya huella de grandeza, pero sobre todo de torería y sensibilidad a raudales no han dejado indiferente al público taurino, cuya ilusión y esperanza también tiene puesta en los novilleros como Víctor Barroso, que vienen pisando muy fuerte en el ruedo.
El alcalde ha hecho hincapié en que aunque los dos últimos años han sido muy difíciles, El Puerto no ha cerrado su plaza: en el 2020 abriendo su puerta grande para la celebración del 140 aniversario de la Plaza Real que no podía dejar pasar esta efeméride sin un importante evento taurino y el pasado año 2021, ya con más normalidad y gracias también a Circuitos Taurinos, recuperando los festejos de su feria de verano que ha incluido además espectáculos que hacía mucho tiempo que no se celebraban como la novillada con picadores y las clases prácticas, ambas esenciales para el relevo generacional, que además evidenciaron que los tendidos de la plaza estaban llenos y con mucha gente joven.
Germán Beardo ha hecho hincapié en que El Puerto este año está ultimando ya el nuevo pliego de la Plaza de Toros que dé continuidad y estabilidad a la recuperación de grandes ferias taurinas, que defiendan sin complejos nuestras raíces y tradiciones, y que apoyen a los jóvenes valores que son los garantes de la continuidad de la fiesta.
“Una fiesta que es seña de identidad de El Puerto, que es la capital de tardes de toros en el sur del Sur y que además de engrandecer la cultura taurina y el arte ligado al toro bravo empuja la economía local cada vez que abre su Plaza Real, porque la tauromaquia es arte con mayúsculas, pero también es riqueza y empleo”, ha concluido Germán Beardo.
