El cirujano valora los percances de Juan del Álamo e Isaac Fonseca que tuvo que atender ayer en la Final de la Copa Chenel
La final de la Copa Chenel, celebrada ayer en Colmenar Viejo, comenzó accidentada con la cogida de Juan del Álamo y continuó con la épica actuación de Fonseca que se enfrentó, herido también, a la tarde completa en solitario.
Juan del Álamo fue volteado por el primero, un sobrero muy serio de Ángel Luis Peña, que le propinó una “cornada en cara interna del 1/3 medio superior del muslo izquierdo con dos trayectorias: una de 25 cm que desgarra adductores mayor y medio y vasto interno por debajo del paquete vasculo-nervioso femoral; y otra de unos 15 cm hacia abajo y hacia dentro. Un hematoma por arrancamiento de colaterales venosas y una contusión cervicodorsal”, como reza el parte médico.
El Dr. Enrique Crespo, al frente del equipo médico, reconoce que “en el primer momento sabíamos que iba herido, pero me preocupó mucho el traumatismo craneal y cervical porque llegó muy desorientado a la enfermería”. El salmantino tuvo mucha suerte, ya que “el pitón tiró hacia abajo rozando el paquete vascular. Afortunadamente no fue hacia arriba la trayectoria porque habría seccionado la femoral”.
Tras la intervención, Juan del Álamo fue trasladado a Majadahonda, donde le realizaron un TAC y anoche fue ingresado en la Fundación Jiménez Díaz. Tras pasar la noche en la UCI y habiendo descartado lesiones cerebrales, esta mañana ha sido trasladado a Fremap Majadahonda para continuar la recuperación.
“Esperemos que no surjan complicaciones en la cornada. Si no se complica… como los toreros hacen cosas inauditas podría llegar a Pamplona”, asegura Enrique Crespo.
Isaac Fonseca tuvo que hacer frente a los seis toros de la tarde y a pesar de ser herido por el toro de Zacarías Moreno, el tercero de la tarde, aguantó y pasó a la enfermería tras proclamarse Triunfador de la Copa Chenel 2023 y salir a hombros.
Según el parte facultativo, firmado por el Dr. Crespo, sufrió una “herida por asta de toro en la cara interna del tercio medio del muslo derecho con una trayectoria de unos 18 cm, llegando a la cara anterior del fémur, además de varias heridas inciso-contusas en región bucal”.
Enrique Crespo no se explica “como Isaac pudo matar los seis toros. La cornada era muy extensa, le había desgarrado dos músculos y el pitón llegó hasta el fémur. El gesto heroico de Isaac, herido, no se lo explica nadie, sabiendo que quedaban en los toriles tres toros y que iba herido. Son cosas que solo hacen los toreros, de ahí nuestra máxima admiración”, confiesa con admiración.
Al entrar a matar al sexto, de Palha, también fue volteado y “tuvo mucha suerte porque le pudo haber herido de gravedad, pero afortunadamente no fue así”, continúa el Dr. Crespo.
Mientras le operaban, el Dr. Enrique Crespo hizo pasar a su apoderado “para que viera que no era un simple puntazo como muchos pensaban. Las cornadas son muy engañosas, a veces sangran poco y hasta que no abres no sabes la extensión real”, asegura.
“Ahora, estamos pendientes de ambas cornadas, pero sobre todo de la evolución de Juan del Álamo por las posibles complicaciones que puedan surgir”. Ayer fue una tarde complicada para el Dr. Enrique Crespo, quien finaliza esta entrevista asegurando que «el mayor agradecimiento que puedo tener de un torero es que verlo en los ruedos lo antes posible”.