Diego Ventura salió por la puerta grande del Coso de La Misericordia al cortar dos orejas a un toro de El Capea. Por su parte Sergio Galán obtuvo un apéndice de cada uno de su lote y Lea Vicens se fue de vacío. El ganado de El Capea en sus tres hierros dieron juego y con escasa presentación.
Con la de rejones se ha echado el cierre de la presente Feria del Pilar de Zaragoza con un resultado más que pobre en cuanto al tema ganadero y que pasará, lamentablemente, a la historia de la plaza como una de las peores. El abonado ha acabado muy mosqueado con la empresa y la Diputación de Zaragoza, que clama un cambio de mano a la hora de regir el destino del Coso de la Misericordia y que se la considere en todos los aspectos como lo que es, una plaza de primera categoría.
Nuevamente eso de “reglamentariamente despuntado” deja abierto un mundo de posibilidades. En cuanto a lo acaecido en el ruedo pocas sorpresas. Sergio Galán, incomprensiblemente fuera de casi todos los carteles, brilla con su toreo clásico, serio y sobrio. Más completo en su primero pero dejando en ambos el sello de quien tiene a día de hoy un poso y un saber estar encima de un caballo como pocos. Diego Ventura fiel a su temporada y el momento en el que se encuentra hace fácil lo difícil, dominando cualquier situación. Y Lea Vicens que sigue en vertiginoso y picado descenso, estando además a punto esta tarde de tener un serio percance. Finalmente como viene siendo habitual en este tipo de espectáculo poco importa el rejón de muerte a la hora de pedir y ser concedido los trofeos. Ninguno estuvo fino y lo de Lea rozó lo vergonzoso hasta en el público.
Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza (1ª). 10ª de la Feria Taurina del Pilar 2023: lleno. Corrida de Rejones. Toros de Carmen Lorenzo (1°, 2° y 4°); San Pelayo (3°); y El Capea (5° y 6°): de justa presentación y aceptable juego.
Incidencias: tras el paseíllo sonó el himno Nacional.
Sergio Galán: oreja y oreja.
Diego Ventura: saludo y dos orejas.
Léa Vicens: saludo y saludo.
Crónica: Fiesta Nacional.
Galería fotográfica: Philippe Gil Mir.
