Ingratitud en su 25 aniversario
Finito de Córdoba es un torero de excelsa calidad, que ha aportado muchísimo a la Fiesta. De hecho, él trajo una forma de torear clásica, pura, artística, de gran profundidad, hondura, y expresión estética sin igual, que antes no habíamos visto. Une a ello una técnica perfecta que le hace ser torero de toreros. He visto y oído decirlo a muchísimos matadores de toros, a muchísimos profesionales. Hoy por hoy es el referente en estos aspectos. Representa la máxima calidad, la máxima excelencia en el Toreo.
Por ello da categoría a cualquier cartel, el que sea, porque Finito es la categoría. Puede que una tarde solo nos pueda ofrecer un lance, un muletazo, pero seguro que se nos quedará grabado en el intelecto, en el alma para siempre. Seguro que nos ofrecerá lo de más calidad de la tarde, porque siempre ha sido así. ¿Es que eso no vale nada?
Todos le hemos oído decir que el sistema, el mundo del Toreo, no está bien (es persona muy sincera), pero jamás le he oído una sola palabra para quejarse de su situación. Suele decir que las cosas vienen así y se aceptan. San Juan de la Cruz decía, «Me parece que el secreto de la vida consiste en aceptarla tal cual es». Pues eso piensa el Fino.
Ha tenido varios apoderados, desde el maestro Zurito a don Simón Casas, y solo le he oído, para ellos, palabras de respeto y agradecimiento, tanto en privado como en público.
Nadie podrá decir, en el mundo del Toreo, o fuera de él, que Finito le ha hecho mal, al menos conscientemente. El único mal que el Fino ha podido hacer a alguien es no cogerle el teléfono, cosa que todos hemos hecho alguna vez. Juan es todo bondad, generosidad, verdad; lo que Finito tiene es de todos sus amigos, de todo el que esté cerca de él.
Sin embargo, en el 25 aniversario de su alternativa (este año) está toreando muy poco. El Toreo solo le ha ofrecido ingratitud, mucha ingratitud; está siendo muy cicatero, muy injusto con él. ¿Por qué? No lo sé, pero así está el sistema. Le falta sensibilidad, grandeza, clase.
Todo el sistema tiene su responsabilidad en este tema pero unos son más responsables que otros. Los que fueron sus apoderados y siguen en la profesión tienen muchísima fuerza en el mundo del toro. ¿Es que no podían haberle dado 20-25 corridas de categoría, en plazas importantes? Pues sí, seguro que sí , pero no lo han hecho. Ellos sabrán por qué.
Jamás he odio a Fino hablar de esto, ni tener una sola palabra de reproche, pero la tengo yo, simplemente como aficionado, porque me parece que hubiese sido justo ponerle en esos carteles, aunque solo fuese para agradecerle lo mucho que ha dado al Toreo, a toda la afición, a los empresarios, a sus apoderados. Los aficionados al Toreo tenemos que agradecer a Finito igual que los aficionados a la Música le hemos de agradecer a Beethoven, Mozart; los aficionados a la pintura a Leonardo da Vinci, Velázquez; los aficionados a la Poesía a Bécquer, García Lorca, etc. etc., En la vida hay que ser agradecido, pienso yo.
Pero la vida sigue, Fino sigue con enorme afición, muchísima ilusión, muy positivo en todo, y lo que no ha sido este año podrá ser otro.
Rafael Comino Delgado