Crisol

Screenshot 20180726 104316 Chrome

Ponce, un pregonero de lujo para la Feria Taurina de Málaga

 

El pregón fue un homenaje a Crisol, el espectáculo ideado por el maestro que se estrenó en la Malagueta

Enrique Ponce fue anoche el gran protagonista en el Pregón Taurino de la Feria de Málaga, un acto que se planteó como un homenaje a ‘Crisol’, el espectáculo ideado por el maestro que tuvo a Málaga como sede de su estreno mundial el año pasado y que todavía es recordado con deleite por los aficionados. Por esta razón, el torero estuvo arropado por muchos de los que hicieron posible Crisol, entre ellos el torero malagueño Javier Conde, la soprano Alba Chantar y el pintor Loren Pallatier, que fue el encargado de decorar la plaza con su obra. Por parte de la empresa de la Malagueta acudió José Carlos Escribano,

Al acto, organizado como es tradicional por el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Málaga y del que es artífice Juan Manuel Pozo, asistieron además la Subdelegada del Gobierno, María Gámez; el Alcalde de la ciudad de Málaga, Francisco de la Torre; el Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo; el Diputado de Cultura, Víctor González; así como la Presidenta del Colegio de Aparejadores, Leonor Muñoz.

Ante un auditorio al aire libre completamente abarrotado por más de 500 aficionados, Enrique Ponce dejó sentadas las bases de su pregón al definir la tauromaquia como “una manera de vivir; un camino de vida; cultura secular y un arte que, como tal, es evolutivo”.

Esta última palabra, evolución, fue clave en su discurso, pero antes se refirió a sus vínculos con Málaga a través de su amistad con el torero Javier Conde y su familia y el actor Antonio Banderas.

Y pronto se sumergió en la historia taurina de la ciudad, refiriéndose a Málaga como “la de los toreros serranos, los de Ronda, los Romero. En la génesis de todo, Francisco; Pedro en la cúspide del ilustre apellido Rondeño. Y los Ordóñez como escuela definitiva, como referencia de tauromaquia clásica: Niño de La Palma, padre del toreo rondeño, padre de Don Antonio Ordoñez”. Y también a la Málaga “de toreros ribereños: Miguel Márquez de pasión incontenida. Antonio José Galán de sonrisa comprometida en la suerte suprema desnuda. Javier Conde es la inspiración inaudita, el arrebato mas flamenco del toreo malagueño: Mi compadre. Mari Paz Vega, una torera de lucha y lucha sin desmayo. Jiménez Fortes la penúltima apuesta torera, bizarra y valiente de Málaga”.

El siguiente paso del pregonero fue agradecer a la ciudad la acogida a su creación: “Gracias, Málaga, por tu comprensión, por tu sensibilidad, por tu manera de entender la vida, por tener la mente abierta para aceptar caminos nuevos, por creer que el arte, ante todo, para que sea arte tiene que ser materia evolutiva”.

Y enseguida pasó a la génesis y al recuerdo de una tarde inolvidable: “Crisol fue y es un sueño que tuve y que tengo desde el momento en el que entendí que el toreo, al igual que la música, la danza o la pintura, se puede fusionar entre sí o con otras variables artísticas para conseguir atmósferas distintas en las que el artista y los espectadores puedan viajar mas allá de lo establecido”.

Tras unas palabras de agradecimiento para todos los que hicieron posible Crisol -Guillaume François, Javier Conde, Estrella Morente, Pitingo, Alba Chantar, la música y los coros de la banda de Gibraljaire, Loren Pallatier-, se adentró en la filosofía de este acontecimiento cultural: “Crisol no fue fruto de una casualidad, Crisol fue, mejor dicho es el resultado de una reflexión motivada por los cambios tan veloces que se están produciendo en el contexto sociológico”, explicando sus precedentes en Nimes, Istres y Santander, plazas donde se mezcló música lírica con toreo en lo que sería el embrión de esta creación taurina-musical.

Ponce defendió su idea con argumentos y aseguró que no se trata de “una frivolidad”, refiriéndose al mucho trabajo que hubo detrás “para conseguir incorporar elementos artísticos ajenos a la corrida de toros dentro de su seno más profundo sin que la esencia se vea distorsionada en su fuero mas ortodoxo. No es una irreverencia, ni pretende quedarse como parte de la corrida, pero sí nos invita a recorrer caminos distintos para introducir el toreo de otra manera en el siglo que ya avanza”.

Esta adaptación a los nuevos tiempos ocupó un importante lugar en su pregón, refiriéndose el torero a los numerosos cambios en la vida y el mundo que nos rodea. Cambios que afectan también a la tauromaquia: “Todo está cuestionado hoy en día, todo tiene que ir buscando su otra ubicación nuevamente, la tauromaquia también y para ello tendremos que evolucionar y ofrecer la tauromaquia como un reducto de valores que son perfectamente exportables a la sociedad generalista”.

La Tauromaquia, explicó, “es cultura de nuestros pueblos, porque miren ustedes, Cultura no es lo que algunos quieren que sea. Cultura es aquello que el pueblo toma como suyo y lo lanza al espacio para que recorra el tiempo y lo retome como propio. La tauromaquia es cultura y es arte”.

De este modo llegó al objetivo perseguido por Crisol, que definió como “una invitación a la reflexión y créanme ustedes que ha hecho reflexionar a las gentes y aficionados porque fue una manera distinta de ampliar de contenido emocional un espectáculo ya de por sí único”. A lo que añadió: “Crisol es para todos, los aficionados y no tan aficionados, que deseen explorar nuevos cambios de sensaciones porque todos los que participamos del toreo somos personas con un alto grado de sensibilidad para disfrutar y poder captar su espíritu”.

Por último, el maestro se reafirmó en su idea de que “el toreo es el arte entre las artes” y añadió que “debe de ser susceptible de fusionarse con otras actividades artísticas, aunque sea en momentos puntuales. El toreo es la última representación real que existe en el mundo, en la cual lo que sucede en el ruedo, que es el escenario de la propia vida, es rigurosamente verdad: El éxito y el fracaso. La vida y la muerte”.

Toromedia comunicación.

Ponce, un pregonero de lujo para la Feria Taurina de Málaga Leer más »

Enrique Ponce y Javier Conde presentan la Corrida Picassiana de Málaga

La empresa Toros del Mediterráneo ha presentado este jueves en el Museo Picasso Málaga la ‘Corrida Picassiana’, que servirá un mano a mano de lujo entre Enrique Ponce y Javier Conde en la plaza de toros de La Malagueta.

Ambos toreros han estado presentes en un acto celebrado en el Auditorio de la pinacoteca del Palacio de Buenavista, donde ha quedado patente la apasionada relación del universal artista malagueño Pablo Picasso con el mundo del toro.

El festejo en el que Enrique Ponce y Javier Conde rendirán tributo al precursor del cubismo tendrá lugar el próximo 17 de agosto, a las 19.00 horas, en el marco de la Feria Taurina de Málaga 2017.

Los dos diestros del cartel lidiarán toros de Juan Pedro Domecq, Daniel Ruiz y Albarreal bajo un ambiente que tendrá muy presente la estética de las artes plásticas y la fusión de diversas disciplinas musicales.

Como gran novedad, la Corrida Picassiana da un paso más en su vocación cultural con el estreno mundial del espectáculo ‘Crisol’. Este proyecto, ideado por Enrique Ponce, revoluciona el acompañamiento musical durante la corrida para abrazar la tauromaquia a la música clásica, la música de cine, la ópera y la pintura.

Esta fusión simultánea de varias disciplinas artísticas alcanzará su cima con las actuaciones de Estrella Morente, Pitingo y la soprano Alba Chantar. Sus voces envolverán la faena en una atmósfera mágica, que se aliará con la escenografía creada para la ocasión por el pintor Loren Pallatier y por las interpretaciones musicales de una coral y de la banda de Gibraljaire.

En la presentación de la Corrida Picassiana ha sido protagonista por doble motivo Enrique Ponce, quien, además de ser el encargado de lidiar tres toros, es el autor de la idea de este espectáculo ‘Crisol’, creado para recordar que la tauromaquia “es arte entre las artes y ha inspirado a artistas de todos los ámbitos”.

Según explicó el maestro de Chiva, se trata “de un sueño que pretende llevar el toreo un poco más allá, pero es un sueño que está dentro de una corrida de toros, en la que se van a lidiar seis toros con una novedad que puede hacerla algo inolvidable”. “Es una corrida de toros al uso y como novedad se aporta el hecho de que no se escucharán los pasodobles como tipo de música habitual, y eso que a mí los pasodobles me parecen maravillosos, pero queremos hacer algo a través de músicas más líricas y de bandas sonoras de películas y adaptarlo a una corrida de toros”, ha explicado el torero valenciano.

Por su parte, Javier Conde ha resaltado el hecho de encontrarse en un “santuario universal de la creación como el Museo Picasso”. “Este lugar está muy unido en sus inicios al flamenco, a través del disco ‘Pablo de Málaga’ de mi suegro Enrique Morente, y también a los toros por el acercamiento a la tauromaquia que yo mismo compartí con la familia del artista cuando todavía no había culminado la apertura de este museo”,
ha expresado el diestro malagueño.

Igualmente, Conde ha ensalzado “el reto brutal” que supone esta Corrida Picassiana. “Para mí será a la vez un reto y un motivo de alegría, porque vuelvo a Málaga con una empresa que siempre me había tratado con mucha dignidad”, ha agregado el torero.

Las palabras del malagueño fueron replicadas con emoción por su mujer, la cantaora Estrella Morente, quien ha confesado que Enrique Ponce le contó a ella “la primera, y luego a Javier” la idea de hacer algo como ‘Crisol’. “Le agradezco mucho a Málaga que acoja un proyecto tan bonito”, añadió la hija del eterno Enrique Morente.

Al lado de la artista granadina, Pitingo ha celebrado el privilegio de participar “junto a tantos genios, en una corrida diferente y única”. Igualmente, la soprano Alba Chantar recalcó “la oportunidad para dar a conocer la música que supone esta Corrida Picassiana”.

Asimismo, el director artístico de ‘Crisol’, Guillaume François, ha apuntado que, desde un primer momento, tanto él como Enrique Ponce tuvieron claro que Málaga era “el sitio ideal para estrenar este espectáculo, al tratarse de una ciudad tan apasionada por la tauromaquia y la cultura”.

Como portavoz de la empresa Toros del Mediterráneo, que gestiona la plaza de toros de La Malagueta, José Carlos Escribano ha destacado que un festejo tan especial como la Corrida Picassiana vaya a verse enriquecida “por una propuesta que aúna el toreo, el flamenco, la ópera y la pintura”. Además, Escribano ha anunciado la campaña especial de promoción de la Corrida Picassiana que Toros del Mediterráneo llevará a cabo en el sur de Francia, con la cartelería editada en francés como reclamo.

En el acto, celebrado en el Auditorio del Museo Picasso Málaga, también se ha dado cita una representación de las instituciones públicas encabezada por la jefa de servicio de espectáculos taurinos de la Junta de Andalucía en Málaga, Catalina Gómez, el diputado delegado de Cultura en la Diputación Provincial de Málaga, Víctor González, y la teniente de alcalde de Fiestas en el Ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras.

Enrique Ponce y Javier Conde presentan la Corrida Picassiana de Málaga Leer más »

Scroll al inicio