Plaza de toros de Parla (Madrid). Corrida de Toros de Carlos Núñez
FICHA DEL FESTEJO
César Jiménez (Negro y oro) Silencio/Oreja
Miguel Ángel Perera (Azul y oro) 2 orejas/2orejas con petición de rabo
Cayetano Rivera (Fucsia y azabache) Oreja/Ovación.
Apostaba fuerte la Plaza de Toros de Parla junto a la empresa Por Naturales en un festejo con tres toreros de gran interés para el aficionado y totalmente diferentes en conceptos y formas de entender la tauromaquia. En los tendidos se veía ese elenco de Peñas Taurinas donde algunas cuentan con más de 30 años de historia a sus espaldas y tan involucradas e importante en sus festejos taurinos para la ciudad de Parla. Entre ellas, P.T. Romerito, P.T. Popeye Torero, P.T. Cristina Sánchez, P.T. La Soledad, P.T. El Toro, P.T. La barrera, P.T. Don Popeye, P.T. La Muleta.
Saltó el primer toro de una corrida bonita y muy entipada en Núñez. El animal más terciado de la corrida, donde las fuerzas justas le hacien que no se emplese en los engaños, y César Jiménez le deja casi crudo. Brinda el torero a las Peñas Taurinas de Parla. El torero hace un esfuerzo por sacar muletazos de un pozo seco, pero el toro manso, a la primera de cambio decide rajarse y buscar el abrigo de las tablas. Mata de 2 pinchazos y estocada con resultado de silencio.
Ya con el cuarto de la tarde, el toro más fuerte del encierro, un punto basto y con kilos. No se emplea nada en el capote, dando síntomas de flojedad. Muy medido en varas y complicado en la brega no quiere saber nada del capote que le ofrece Iván García. Hace un esfuerzo César con el manso de libro al intentar sacar muletazos de un animal totalmente aquerenciado en tablas. El torero pone todo de su parte en una labor voluntariosa. Mata de buena estocada, y la faena es premiada con una oreja.
Miguel Ángel Perera llegaba a Parla como si estuviera necesitado de contratos. Con el primero toro, lo lancea de capa con verónicas muy templadas a pies juntos, con ritmo, donde el toro le protesta por arriba y le empieza a marcar lo que va a ser el resto de la faena. Fenomenal lidia de Javier Ambel que alarga las embestidas “…con ese metro más allá” y buen par de Curro Javier. Comienzo de faena de alta tensión, donde dos estatuarios dan paso al muletazo de la arrucina, que parece durar una eternidad, donde el toro se para ese segundo de infarto y con el público chillando la cogida. Perera ni se inmuta. La emoción es el inicio, de una faena templada, marca de la casa, donde el toro coge la muleta por ambos pitones mediante ese toque seco pero sutil de Miguel Angel. Le lleva largo, muy toreado al animal por ambos pitones en faena maciza y rotunda. Mata de estocada trasera y son concedidas dos orejas.
El quinto toro, lo vuelve a torear magistralmente con el capote. Muy templadas las verónicas acompasadas en los vuelos, toques y velocidad del percal. Apenas se le pica al animal y comienza Perera a pies juntos por alto en una tanda que culmina con un pase de pecho sacado previamente de un pase cambiado por detrás. La plaza en pie, locura colectiva. Se suceden las tandas de trazos largos, dominadores y con un denominador común: EL TEMPLE (…ese que da y quita como diría D. Pablo Lozano). Con la izquierda instrumenta muletazos “kilométricos” en virtud de esa muleta ipnotizadora manejada por un torero de una capacidad tan larga como el toreo que ofrece cada tarde. El final con los pitones en la barriga, tocando los muslos, atropellando la razón, donde el espacio físico no dejaba pasar al animal. Tremendo el final de temporada de Perera. Mata de media estocada en buen sitio y descabello. Petición de dos orejas y rabo que el presidente hace caso omiso recibiendo una sonora bronca.
Cayetano Rivera, con un primer toro negro muy marcado en lo morfológico por ese toque “Núñez”, no se emplea en el capote y con un par de coladas posiblemente por el aire. Toro incierto desparramando la vista. Ya con la muleta el animal nunca fue claro, pocas veces fue metido en los vuelos de la muleta del torero. Cayetano se afanaba por intentar sacar muletazos de un animal que apenas los tenía, pero con un toro sin transmisión es prácticamente imposible. Labor honrada del torero que lo mató de una buena estocada y premiada con una oreja.
El sexto fue un toro que salió sin querer pelea con el torero. Desrazado, sin emplearse en capote es picado por Luís Miguel Leiro, saliendo descordinado y siendo sustituido.
El sexto bis, fue un animal con una salida marca de la casa. Frío de salida, sin querer nada con nadie, corretón…Le cuesta al torero centrar las embestidas por abajo con el capote a fin de poder torear al animal. Animal complicado para la lidia, manso, protesta el puyazo saliendo de najas. Ya con la muleta, Cayetano comienza sentado en el estribo pero el animal se comporta de forma similar que durante la lidia, sin emplearse apenas, con la cara por las nubes y protestando en los embroques. Mata mal Cayetano pero el público reconoce el esfuerzo y es premiado con una ovación.