- Casi 200 personas se reunieron para reconocer al torero riojano
- El club editó un libro que recoge la historia del arnedano en Vista Alegre
El primer sábado posterior a la festividad de Reyes es el día establecido por el Club Cocherito de Bilbao para celebrar su Banquete Anual, con el que conmemoran un año más de esta centenaria sociedad taurina creada en 1910. En esta ocasión el protagonista fue Diego Urdiales, quien recibió el homenaje de los aficionados vizcaínos durante una comida, celebrada en la Sociedad Bilbaína, que reunió a casi doscientos taurinos que compartieron la jornada con el torero riojano.
La celebración comenzó a las 13 horas con una Misa en la Iglesia de San Nicolás, situada en el Arenal bilbaíno, oficiada por el Padre Narciso, que sirvió para recordar a los socios fallecidos en el pasado ejercicio además de para cumplir con los actos tradicionales. Durante el oficio intervino el tenor Txurdi Urdiain y el final fue el habitual aurresku de honor y la foto de familia delante del altar.
Posteriormente, los socios cocheristas se reunieron en la Sociedad Bilbaína, a escasos metros de la Iglesia, para dar cuenta del Banquete Anual. 182 personas se dieron cita y departieron primero en el lunch de bienvenida y después sentados en los elegantes salones de la histórica entidad.
A los postres, llegó el homenaje para Diego Urdiales, “por su trayectoria en Vista Alegre, con tres Puertas Grandes en cuatro años y por los valores taurinos que representa dentro y fuera del ruedo”, según palabras del presidente del Cocherito, Sabino Gutiérrez Bañares, quien se estrenaba en su cargo, ya que fue elegido presidente el pasado 18 de diciembre. La sorpresa de la jornada la protagonizó el torero de Arnedo, ya que Diego Urdiales entregó como obsequio al Club Cocherito el traje de luces con el que debutó en la plaza de Bilbao en el año 2008. Los seis presidentes del Club presentes en el acto recibieron el trofeo con especial agradecimiento.
Antes del homenaje al riojano fue el turno de los galardones anuales instaurados por el Club Coherito:
- El premio ‘Desteñido, a la Mejor Crónica de las Corridas Generales’ fue entregado a Andrés Amorós, crítico del diario ABC, que escribió su crónica en forma de romance la tarde del debut de los toros de El Parralejo.
- El premio ‘Cecilio, a la Mejor Fotografía Taurina de la Aste Nagusia’ recayó en el fotógrafo de El Correo Luis Ángel Gómez, quien inmortalizó el beso de Diego Urdiales a la estatua de Iván Fandiño cuando salía en hombros.
- El ganador de la VIII Edición del Concurso de Relatos Taurinos del Club Cocherito, dotado con 600 € en metálico, fue para el escritor de Elorrio Carlos Ortiz, por su trabajo ‘Córdoba. Lejana y sola’, elegido ganador entre las más de sesenta obras presentadas.
La jornada finalizó en la Bodega de la Sociedad Bilbaína, donde los asistentes pudieron conversar de forma distendida con Diego Urdiales y sus allegados hasta última hora.
Libro ‘Rioja y Oro’
La celebración tuvo, como es habitual, un coloquio previo en la tarde noche del viernes en los salones del Club Cocherito, durante el que se presentó el libro ‘Rioja y Oro’, editado por el club y en el que se recoge la trayectoria de Diego Urdiales y especialmente su paso por Vista Alegre, plaza en la que ha toreado dieciséis corridas y de la que ha salido en hombros en tres ocasiones. En el coloquio intervinieron los periodistas Pedro Mari Azofra, Alfredo Casas y Covadonga Sáiz, que acompañaron al torero de Arnedo. El libro se encuentra a la venta en el Club Cocherito.
De esta manera comienza el año taurino para el Club Cocherito, que este año estrena una nueva junta directiva presidida por Sabino Gutiérrez, quien toma el relevo de Antonio Fernández Casado, de quien fue su vicepresidente durante sus cuatro años de mandato. La nueva directiva está compuesta por Rafael Asua (vicepresidente), Marcelino Gorbeña (secretario), Carlos Aranguren (tesorero) y los vocales: Mª Paz López-Angulo, Rafael Ferrer, Álvaro Suso, Joaquín Sanz, Carmen Vicario, Pedro Hernández, Paz Uriarte y Francisco Javier Castro.
Prensa Club Cocherito de Bilbao