Óscar Polo y Carlos Pereda, empresarios de Huelva, hablan claro de las Colombinas de 2016

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«La feria de 2016 nos ha enseñado que todo es posible con ilusión y trabajo»

 Las Colombinas de 2016 ya son historia. Ya forman parte del recuerdo de quienes la han vivido y disfrutado. Por supuesto, también de quienes la construyeron «desde el 5 de agosto del año pasado». Ha sido una feria que, sobre todo por la presencia en ella de José Tomás, ha puesto durante unos días todos los focos de la atención mediática sobre Huelva. Pero ha sido una feria también en la que han pasado muchas más cosas. Llega, pues, la hora del análisis, de sacar conclusiones para, a partir de ellas, empezar a dar forma a la feria del año próximo. No queda otra y ése es el secreto, el camino marcado y a seguir. Óscar Polo y Carlos Pereda, empresarios de la Plaza de Toros La Merced, hacen este balance de las Colombinas de 2016.

EL BALANCE GENERAL

«La primera enseñanza que nos deja la feria es que, con ilusión y trabajo, todo es posible. El hecho, por ejemplo, de que José Tomás elija Huelva nos enseña que se puede aspirar a lo mejor y conseguirlo. Que hay que trabajar mucho y no tener miedo a plantearse retos grandes. La tarde del viernes 5 de agosto fue preciosa, se notaba en la cara de la gente, había una ilusión, una expectación de acontecimiento extraordinario. Los tres toreros se sintieron muy queridos y hubo una simbiosis de toreros y afición que creó un clima excepcional, de ése al que aspiran los toreros, los empresarios y el propio público. Fue justo lo que buscábamos cuando primero pensamos en ese cartel. También nos enseña que merece la pena apostar por el futuro y la renovación del escalafón. Hace sólo dos temporadas que Roca Rey se erigió en novillero sin caballos triunfador en Huelva. En dos temporadas, ha vuelto como gran revelación del momento. En definitiva, las Colombinas de 2016 nos confirma en la filosofía de trabajo en la que llevamos años insistiendo desde una perspectiva de tiempo largo».

LA CORRIDA DE SANTIAGO DOMECQ

«Es otra enseñanza de la Feria: que las cosas no se pueden forzar. Fue una corrida decepcionante, en primer lugar, para el propio ganadero y después para todos los demás. Se produjeron una serie de accidentes en el campo y en los corrales que modificaron lo previsto y la corrida que estaba vista para venir. Con todo, no nos excusamos, es un error que no podemos volver a repetir».

UNA FERIA «PARA TODO LOS PÚBLICOS»

«Por cómo eran las fechas este año de las Colombinas, no era sencillo diseñar una cartelería con sentido y ligazón. Creemos que ha sido buena idea prologar los días grandes del fin de semana con la novillada y la clase práctica que nos ha dado la oportunidad de promocionar a nuevos toreros, entre ellos, Emilio Silvera, cuya presentación en La Merced con picadores y la dimensión que ofreció es una de las mejores noticias de la feria. Pero también nos ha servido para abrir las Colombinas a un público muy heterogéneo con gran cantidad de jóvenes. Nos ha sorprendido y nos ha confirmado que sí hay interés por los toros entre la juventud, pero es preciso ofrecerles las condiciones adecuadas para que se interesen y vengan».

EL PÚBLICO

«Si la Plaza de Toros La Merced es lo que es, si goza de tan buena consideración entre los profesionales, es, antes que nada, por su público, por el ambiente que genera, tan propio, tan singular y tan cálido. No hay nada como el clima que se crea en una plaza de toros llena. En este sentido, ver el aspecto que han presentado los tendidos todos los días es una satisfacción. Sólo podemos dar las gracias al público por su respuesta. La apuesta era alta y fuerte, más aún, para una empresa como la nuestra de recursos y margen de maniobra limitado. Nuestra fuerza, la capacidad de que podamos hacer cosas más o menos importantes, depende de la respuesta de la gente. Y este año ha sido espléndida. Bien es cierto que ahora se nos plantea un reto grande: ser capaz de mantenerlo el año que viene». 

NULO RESPALDO EMPRESARIAL E INSTITUCIONAL

«Nos hemos sentido un poquito solos. Contratar a José Tomás no es fácil, requiere de un esfuerzo grande por parte de todos: de la empresa, del propio José Tomás y también de los aficionados. Cuando se trata de un acontecimiento, como sucede con las Colombinas, que son un claro motor económico para la capital y para la provincia durante los días que se celebra, las administraciones y el tejido empresarial tienen que dejar a un lado su tibieza y volcarse, apoyar, empujar junto a nosotros. La gente del toro tenemos que destaparnos ya y reivindicarnos en función de lo que aportamos al lugar donde desarrollamos nuestra actividad. No tiene sentido un referéndum sobre si debe haber ópera o no, entonces ¿por qué tenemos que soportar que sí lo haya sobre si debe haber toros o no? Los toros son un espectáculo legal, a nosotros nos asiste la libertad de empresa para organizar una feria, los aficionados ejercen su libertad de expresión y eligen asistir a un espectáculo público y creo que nos deben respetar. Y es más, como motor de la economía de la ciudad que somos, nos deben apoyar también porque nuestra actividad beneficia a otras muchas de las que viven muchas familias. Y hay que gritarlo muy alto. Sobre todo, reclamar que nos apoyen. Y no hablamos de subvenciones directas, sino poniéndonoslo fácil. No puede ser lo que ha sucedido con algunos hoteles de la capital. Es cierto que la ley de la oferta y la demanda está ahí, pero no se pueden pedir los precios desorbitados que se han pedido a los muchos aficionados que han venido de fuera o que, queriendo venir, no han podido hacerlo por los precios que les han solicitado por las habitaciones. Si tú tienes un producto que vale X no lo puedes multiplicar de golpe por diez. Ha pasado, incluso, con algún torero que, después de doce años vistiéndose en un mismo hotel, este año le han solicitado mil euros por noche y habitación… ¡Eso es inadmisible! Porque a lo mejor el año que viene José Tomás no está en Huelva y las habitaciones de ese hotel costarán lo de siempre y ese torero en cuestión ya no volverá a él. No se puede ser tan torpe. No se puede ser tan cortoplacista, hay que mirar con perspectiva y pensar que tenemos una feria muy consolidada, que es un motor económico durante unos días y que, como tal, hay que apoyarla. Nuestra trayectoria es la que nos convierte en una Plaza apetecible para todos los toreros y para toreros tan exclusivos como José Tomás y esto lo tenemos que gritar y que reivindicar». 

VEINTE COLOMBINAS COMO EMPRESARIOS

«Ésta ha sido nuestra vigésima temporada como empresarios de La Merced. Y creemos que en este tiempo hemos conseguido consolidar las Colombinas y crecer en muchos ámbitos: en el número de abonados, en la atención al aficionado, en el nivel de los carteles, en la relación con nuestro entorno… Todo ello es fruto de pensar mucho en la plaza, de mimarla y de sentirla. Y eso se hace pensando en el aficionado, sintiendo por el aficionado y mimando al aficionado. Es verdad que, por tratarse de una propiedad familiar, La Merced es una plaza de una naturaleza muy diferente a la mayoría. Pero creemos que los criterios de gestión que seguimos nosotros son perfectamente exportables a cualquier otro coso de naturaleza distinta porque, según lo vemos, las empresas deben tener vocación de continuidad en las plazas. Con independencia del tiempo que se esté en ellas, hay que trabajar por ellas como si fueras a quedarte para siempre y eso pasa por conocer bien la idiosincrasia de la ciudad donde estás, fundirte en ella, implicarte, oir al aficionado, ponerte en su lugar y cuidarle. Sin el aficionado, ninguno de los que estamos aquí somos nada».

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