Los días 22 y 23 de octubre se realizaron en la Provincia de San Marcos, Cajamarca sendos encuentros taurinos en honor a la Virgen Santa Catalina, en el marco de la celebración de la Feria de Río Seco; en ese evento ferial inca, se presentó el torero venezolano Ángel Ramos, quien se enfrentaba en un férreo mano a mano con el matador de toros peruano Luis López.
En esta corrida, celebrada con un lleno de “no hay billetes” Ángel Ramos logró saborear las mieles del triunfo, al desorejar al primero de su lote, luego de dominar con la muleta al ejemplar de Huacraruco, el cual le permitió al venezolano el lucimiento, dejando constancia de su tauromaquia al mandar y templar en cada muletazo, que vaciaba por detrás de cintura, rubricando el triunfo con una efectiva dosis de acero.
En su segundo turno, el coleta tachirense, intentó recetar el mismo tratamiento al pupilo de Huacraruco, pero no contó con la misma suerte, pues su oponente no le permitió mayores oportunidades para el lucimiento, sin embargo el esfuerzo y el empeño de Ángel Ramos, se vio premiado con la ovación de aficionado que plenó los tendidos de esta mítica Plaza de Toros de San Marcos.
Por su parte el torero del patio, el peruano Luis López, también Salió en volandas del coso taurino sanmarquino, a lograr cortarle las dos orejas al burel de la ganadería de Salagual, el cual le correspondió en suerte en su primera salida, recibiendo además el aplauso y reconocimiento de su afición.
El diestro inca quien en esta ocasión pasaportó tres toros, recibió en su segunda salida las palmas del público y en su último astado, fue objeto por parte de la afición taurina que llenó la plaza hasta reventar, el más absoluto y respetuosos de los silencios.
Por: Carlos Alexis Rivera