Tarde importante del hierro madrileño de Montealto, donde casi al mismo tiempo lidiaba una interesante novillada en Recas (Toledo) con un novillo de vuelta al ruedo y en Cercedilla (Madrid) donde otro hermano de camada era premiado con idéntico resultado.
En el municipio toledado de Recas, Víctor Hernández se llevó cuatro orejas, tres José Fernando Molina y una Jesús Martínez en un festejo en el que destacó el buen toreo al natural de los tres novilleros. Bravo encierro lidiado por Agustín Montes, del que destacó un quinto de vuelta al ruedo.
Jesús Martínez despachó un primer novillo con un buen fondo de nobleza y calidad. Supo entender al animal, manejando a gran altura la mano zurda. Falló con la espada, lo que le privó de un triunfo seguro. Con el segundo, un animal más áspero en sus embestidas, Jesús estuvo firme, en una faena de entrega logró cortar una oreja de peso.
El albaceteño José Fernando Molina, destacó por una entrega y sobreponerse a una tremenda voltereta. Cortó la oreja de segundo novillo, animal que fue ovacionado en el arrastre. El quinto novillo, destacó el buen toreo al natural de Molina dónde contó con un gran colaborador. Cortó las dos orejas de un novillo premiado con la vuelta al ruedo.
Víctor Hernández paseó dos orejas del primer novillo de su lote. Dejó constancia del buen concepto que atesora y rematando la faena con una gran estocada. Con el sexto, baso su faena en la mano izquierda a otro buen novillo del ganadero Agustín Montes. Mató bien al novillo paseando otras dos orejas.
Plaza de toros de Recas (Toledo). Primera de abono. Novillada picada. Lleno en el aforo permitido.
Novillos de Montealto, de vuelta el quinto.
Jesús Martínez, ovación y oreja.
José Fernando Molina, oreja y dos orejas.
Víctor Hernández, dos orejas y dos orejas.
En Cercedilla (Madrid) se lidió una más que interesante novillada, donde destacaron quinto y sexto de un buen encierro de Montealto donde hubo novillos que embistieron.
El mexicano Diego San Román estuvo muy firme y asentado en un primero novillo que no acabó de romper, concluyó la faena entre los pitones. Logró cortar una oreja. En el cuarto, un animal que manifestaba algún problema de visión, San Román no terminó de cogerle el tranco a un animal que soltaba la cara en cada embestida resultando una faena muy tropezada, en la que no terminó de convencer al público. Silencio.
Jorge Molina, destacó en sus dos faenas por su buen concepto del temple. Muy firme con su primero novillo, trazó una faena medida, con muletazos largos y templados. Corto una oreja. Con el segundo de su lote, novillo premiado con vuelta al ruedo, realizó la faena de la tarde. Gran colaborador este Capanegra de Montealto, Molina entendió perfectamente las condiciones de un animal que repetía sus embestidas, con calidad y duración. Faena importante del torero toledano al que se acopló perfectamente a la velocidad que le marcaba el animal. Cortó las dos orejas.
Jordi Pérez «El Niño de las Monjas», se encontró con un primer animal colaborador en sus embestidas, pero dentro de una faena llena de velocidad y falta de acople. Con la espada no estuvo acertado. Ya en su segundo, realizó una faena marcada por las ganas y entrega por parte del torero, y aún no llegando a redondear donde logró arrancar las dos orejas de un gran novillo y un palco generoso.
Plaza de toros de Cercedilla (Madrid). Casi lleno dentro del aforo permitido. Novillos de Montealto, el quinto de vuelta.
Diego San Román, oreja silencio
Jorge Molina, oreja y dos orejas
El Niño de las Monjas, silencio y dos orejas