Manuel Barea Parras, vino a este mundo en un pueblo de la serranía gaditana, Arcos de la Frontera, de ahí «El Arqueño» como se anuncia en los carteles, la luz la vió un 11 de febrero de 1985.
Debutó con picadores en Magescq (Francia) el 3 de noviembre de 2001 en un cartel completado por Julien Lescarret y Jonathan Veyrunes con novillos de Francisco Luis Caldeira, tomó la alternativa en su pueblo, Arcos de la Frontera, el 28 de Abril de 2007 con Vicente Barrera como padrino y Miguel Abellán como testigo, ante toros de Diego Puerta.
Tras una etapa novilleril pisando plazas de responsabilidad, toma la alternativa y hay el maldito parón que a tantos buenos toreos afecta y que tantos se queda en el camino, Manuel no desespero se hizo fuerte y siempre sabedor de sus posibilidades aguantó el tirón, esta temporada tiene todo los condimentos para abandonar el banquillo tras llegar a un acuerdo de apoderamiento con el empresario y ganadero José María González de Calda.
¿Cuándo sintió la llamada de los toros?
A los 11 años cuando comencé a entrenar con mi maestro Antonio Ruiz “Espartaco”.
¿Cómo comenzó a formarse como torero?
Empecé entrenando en la hacienda “El Visir” día tras día con el maestro el cual me inculcó los principios, los valores y el respeto por la profesión. Con él di mis primeros muletazos en el campo y mis primeros pasos en la profesión.
En la actualidad lo apodera González de Caldas. ¿Es el revulsivo que necesitaba su carrera?
La verdad es que eso espero.
¿Qué destacaría Manuel Barea El Arqueño de su toreo?
Es una pregunta que nunca me ha gustado, no tengo nada que destacar de mi hablando, mi misión es destacar en la plaza y lo demás que lo juzgue el público.
¿En qué figuras se fija?
Es Diego Puerta , José Tomás , Sebastián Castella y Fernando Cruz
Después de su alternativa llego el parón ¿cómo ha sido este periodo?
Oscuro, frustrante, largo, doloroso y me ha hecho odiar cada centímetro de este banquillo.
En este tiempo ¿ha cambiado o a mejorado el toreo de El Arqueño?
Pues sí, creo haber cogido más poso y más profundidad pues expresamos toreando nuestros sentimientos y ahora estos son mucho más profundos que cuando tenía dieciocho años.
¿Cómo encara la próxima temporada?
Entrenando cada día como si fuese el último, sin ponerle límites al sacrificio y con una sonrisa cada vez que me dicen vas a torear.
¿Tiene cerrado algún festejo?
Hay muchas fechas en el aire pero ninguna se cierra, cosa que me exaspera.
¿Cómo es su día a día?
Me levanto pensando en volver a ponerme el vestido de torear y me acuesto de igual forma, sin parar ni por un segundo de odiar este banquillo.
¿Qué le diría a la afición?
Que apoyen este mundo, el cual amamos más que nunca y exijan nuestra rivalidad y compromiso más que nunca también.
