“El bautizo” se realizó intercalando el ‘actual cajón’ y también a la ‘antigua usanza’ derribando los animales.
La ganadería onubense de José Luis Pereda, ubicada en El Rosal de la Frontera (Huelva), ha celebrado el pasado sábado 25 de noviembre su tradicional herradero de machos y hembras.
Una jornada que se repite año tras año por estas fechas invernales, donde las encinas son fieles testigos con el paso del tiempo de una de las tareas más antiguas, y a la vez, más necesarias dentro del manejo de la cabaña brava: marcar los toros y las vacas a fuego con sus “señas de identidad”… (El hierro de la ganadería, la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas, el número de su reata y el guarismo).
El propio criador José Luis Pereda dirigió el herradero en una espléndida jornada campera. “El bautizo” se realizó intercalando las dos formas de proceder para el herradero utilizando el ‘actual cajón’ y también a la ‘antigua usanza’ derribando los animales. En ambas “faenas” se inmovilizaban, se herraban y también se les trataba sanitariamente.
Una inolvidable jornada de trabajo en la dehesa donde participaron toda la familia y el matador de toros de triguereño David de Miranda.