Novillada con picadores en El Espinar. Tras llenarse la mitad del graderío del coso espinariego, se guardaba un minuto de silencio en memoria del torero Víctor Barrio.
En los chiqueros esperaban 6 novillos-toros de la ganadería del El Parralejo, de buen juego en general exceptuando primero y segundo, el cuarto toro fue premiado con la vuelta al ruedo y el 6º novillo (Nº 34) que cayó en manos del local Jaime Rodríguez fue indultado.
El primer novillo de la tarde cayó en manos de Juan Miguel, que no pudo hacer mucho al respecto, pues el toro salió frío y sin acabar de romper en la jurisdicción del torero, Juan Miguel lo ha intentado por los dos pitones pero el animal seguía siendo algo soso y sin un ápice de transmisión. El respetable pidió la oreja pero con buen criterio el presidente no la concedió, salió al tercio para recoger una ovación del público.
El segundo novillo quizá tuvo mejor condición que su hermano que hizo primero, Miguel Ángel León lo recibe con una larga cambiada en el tercio y a medida que iba saliendo hacia los medios con el burel, éste iba menguando la trayectoria en su embestida, en el caballo ha sido el animal que más ha empujado de toda la novillada, y en la faena de muleta Miguel Ángel ha estado entregado y con poso, llegando a sacar unos largos muletazos que el animal no tenía. Oreja.
Turno para el debutante local Jaime Rodriguez, que se llevó el lote de la novillada, recibió en el tercio al novillo con unas verónicas pausadas y templadas, con gusto, empaque y mando. Al igual que en la faena de muleta, aunque el animal acusó la brega, que no fue la idónea para que en la muleta sacara todo lo que el animal llevaba por dentro. Tandas por los dos pitones que le sirven a Jaime para hacer que el respetable se levante de los asientos. Mata de una estocada entera y algunos golpes de verduguillo, por lo que perdió la puerta grande y dio una vuelta al ruedo tras sonar un aviso.
Cuarto novillo, segundo del lote de Juan Miguel, con el Nº 7 premiado con la vuelta al ruedo, el novillo ha ido de menos a más, gracias a una lidia y brega adecuada, Juan Miguel, lo ha llevado muy toreado y templado en cada muletazo, y a medida que iba avanzando la faena, alargaba más el recorrido del muletazo, pudiendo gustarse y sentir el toreo en su máxima expresión, estocada hasta la bola y consiguiendo dos orejas.
Quinto novillo, el segundo en suerte de Miguel Ángel León, que fue de más a menos, llegando a derribar al caballo de picar y quedándose en el caballo durante algo más de un minuto sin hacer caso a los capotes ni a los coleadores. Los primeros compases de la faena han sido una delicia, y a medida que iba avanzando la faena el animal se ha ido parando, hasta realizar Miguel Ángel una faena en las cercanías. Mata de una estocada entera y un golpe con el verduguillo y hay escasa petición de oreja y el novillero da una vuelta al ruedo por su cuenta.
Sexto novillo, Nº 34 Indultado por el novillero local Jaime Rodríguez, el animal según salió por chiqueros lo tenía todo para embestir, y lo hizo. Cumplió en varas y el novillo se fue viniendo arriba gracias a una extraordinaria brega de Manuel Macías que dio al toro los capotazos justos y necesarios para colocarlo en banderillas. En la faena de muleta Jaime la comienza con un pase cambiado por la espalda, seguida de una serie de derechazos que hicieron al público levantarse del asiento desde el primer momento hasta el último de la faena, pues acabó con unas manoletinas. En seguida conectó Jaime con el público y con el novillo, a medida que avanzaba la faena, Jaime se iba enrazando al igual que el animal, lo que permitió ese triunfo tan codiciado por los ganaderos y por los toreros. Luego de que el presidente concediera el indulto hubo división de opiniones en la plaza.
TEXTO Y FOTOS: Andrés Gete Sanz