Tomás Bastos se llevó la tarde de un encierro muy bien presentado pero vacío de casta y raza de La Purísima. Félix San Román hizo un esfuerzo por agradar con el peor lote.
Abrió la tarde un novillo colorado muy serio y astifino. Después de pasar por el caballo, Tomás Bastos realizó un quite muy limpio por tafalleras con tijerillas. Con la muleta, el novillo sin estar sobrado de fuerzas ofreció un fondo de nobleza, que el portugués supo aprovechar. Midió bien tanto los tiempos como las alturas que requería el animal. Faena de paciencia en la que logró muletazos largos y templados, que el público supo valorar. Perdió un triunfo cantado por el mal uso de la espada quedando el premio en ovación.
Con el segundo de su lote, Tomás se encontró con un novillo que no se empleó en ninguno de los viajes desde que salió por chiqueros. Cumplió en el caballo y ya con la muleta, Tomás, a base de paciencia, técnica e ir consintiendo al animal, consiguió meterle en el canasto. Novillo que buscaba las tablas como todos sus hermanos, pero a base de taparle las salidas y que no parase logró muletazos limpios y poderosos, donde los mejores llegaron por el pitón derecho. En los finales de faena, Bastos se pegó un arrimón con los pitones en los muslos hizo vibrar al público. Mató de una contundente estocada y cortó las dos orejas.
Félix San Román enlotó un primer novillo noble pero muy marcado siempre por las querencias hacia toriles. Intentó sujetarle en una labor que no pasó de la disposición del torero por querer agradar. Tras matarlo con acierto escucho silencio.
Con el segundo de lote, San Román se topó con el peor del encierro. Un novillo vacío de casta, donde lo mejor lo pusieron los pares de banderillas de Juan Carlos Rey y Guillermo Leiro que fueron obligados a saludar montera en mano. Con la muleta, poco pudo hacer Félix, donde intentó robar algún muletazo de un animal que por su condición de manso, quiso en todo momento buscar el refugio de las tablas.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Moralzarzal. Novillos de La Purísima.
Tomás Bastos, silencio y dos orejas
Félix San Román, silencio y palmas
NOTA: Resultó herido el banderillero Alberto Carrero al apuntillar al tercero de la tarde con una cornada de 15cm en el muslo derecho.
