El festival servirá para festejar los cien años de Higueras de la Sierra
El próximo sábado 8 de Octubre, dentro de la programación de Higuera100, en el que se celebrará los cien años del nombre del pueblo, se va a celebrar un festival taurino con novillos de Juan Pedro Domecq, uno para el caballero rejoneador José Manuel Fernández y cuatro para los matadores de toros Salvador Cortes y Oliva Soto.
Higuera100
Aunque no hay datos fehacientes, se relaciona el asentamiento de la actual Higuera de la Sierra con el cruce de las vías romanasque unían Pax Iulia (la actual Beja) con Híspalis (Sevilla) y esta última con la influyente Emérita Augusta (Mérida).
Sin embargo, los datos más fiables sitúan el origen de Higuera de la Sierra en la Baja Edad Media cuando se repobló el Sur con habitantes provenientes de zonas del Norte de la Península. Se atribuye el origen del asentamiento actual al afloramiento de agua y a la presencia de tres ventas en el camino que unía Zufre con Aracena, no habiendo certeza de la existencia del núcleo con anterioridad al siglo XIII.
Se atribuye el origen del asentamiento actual al afloramiento de agua y a la presencia de tres ventas en el camino que unía Zufre con Aracena, no habiendo certeza de la existencia del núcleo con anterioridad al siglo XIII.
El nombre de la población probablemente se vincule a la presencia de higueras en torno a las ventas y fuentes alrededor de las cuales se configuró el pueblo. Es también significativo el desarrollo de tres núcleos primigenios alrededor de esas fuentes de agua, que con el paso del tiempo (S. XVI) configuraron tres zonas vecinales diferenciadas, contando cada una de ellas con su propio espacio sagrado: el barrio alto (Las provincias) con la Ermita del Cristo del Rosario, el barrio del centro con la Parroquia de San Sebastián y el barrio bajo (El Barrio) con la Ermita de San Antonio.
Durante el S. XVI la actual Higuera formaba parte de los términos municipales de Zufre y Aracena, esto provocaba muchos perjuicios a los vecinos lo que desembocó en una solicitud de independencia, apelando a n privilegio de la época de Sancho IV que le otorgaba el título de villa. Finalmente el Rey Carlos V, atendiendo las demandas que realizaron los vecinos, concede el título de Villa a la localidad el 18 de Septiembre de 1553, cuyo documento original se conserva en el archivo municipal. Otorgado el nuevo título, se delimitó el término municipal con media legua alrededor del núcleo principal, suponiendo una reducción del que se reivindicaba históricamente. El primer alcalde que aparece en el propio título de Villa fue Esteban Domínguez.
El Rey Carlos V concede el título de Villa a la localidad el 18 de Septiembre de 1553.
Durante los siglos XVII y XVIII, Higuera de la Sierra sufrió una época de crisis, similar al del resto de la comarca, lo que se tradujo en un descenso demográfico y una difícil situación económica. Las reformas agrarias impulsadas con la llegada de los Borbones al trono permitieron una recuperación tanto económica como poblacional, lo que supuso que se llegase a unos 1700 vecinos, dedicados en su mayoría a la ganadería extensiva caprina. Asimismo, el Concejo contaba con un granero público que paliaba las pérdidas de las cosechas en años de dificultades. Durante el S. XVIII se van uniendo los tres núcleos diferenciados a partir de la construcción de la Iglesia Parroquial de San Sebastián, patrón de la localidad, cuya imagen ya figuraba en el título de villa de 1553.
Las primeras décadas del siglo XIX fueron de nuevas dificultades para los vecinos de Higuera. La Guerra de Independencia dejó su huella en la comarca. No obstante, durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo un notable impulso económico principalmente de la mano de la industria del corcho. Varias industrias taponeras con capital catalán se instalan en la localidad, que se convierte en referente del sector con una importante producción distribuida al Condado de Huelva, al Marco de Jerez e incluso al sur de Francia. Asimismo, los recursos forestales abastecieron a las minas de las vecinas comarcas de la Cuenca Minera, que convirtieron a la provincia de Huelva en el principal punto de extracción minera de todo el mundo durante buena parte del siglo XIX. Este auge económico trajo consigo un gran cambio social en la localidad, que pasó de una estructura básicamente agro-ganadera al desarrollo de una burguesía pujante y una clase obrera especializada. Se dieron también en esta época grandes transformaciones urbanísticas y arquitectónicas que respondieron a la pujanza de las élites locales, especialmente notorios en las casas burguesas de la zona céntrica del pueblo pero no menos en la periferia (fábricas de corcho).
Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjo un notable impulso económico principalmente de la mano de la industria del corcho
A principios del siglo XX, la población de Higuera de la Sierra superaba los 2.000 habitantes aunque los efectos de la Guerra Civil, la caída de las tradicionales economías agro-ganaderas y la posterior emigración de los años 60, que supuso el abandono de las zonas rurales por decenas de miles de personas apostando por las zonas urbanas, provocaron un descenso que situó a la población en las apenas 1.400 personas con las que cuenta actualmente. Desde el último tercio del siglo XX Higuera de la Sierra ve desaparecer prácticamente la industria corchera que había conformado una de sus señas de identidad.