La feria que constará de dos corridas de toros los días 20 y 21 de agosto.
En la tarde de ayer se presentaron las combinaciones de la interesante feria taurina de la localidad albaceteña de Tarazona de la Mancha.
sE han cerrado una buena feria que constará de dos corridas de toros los días 20 y 21 de agosto.
El empresario Antonio Soler ha desembarcado en la localidad para asegurar la presencia de toreros como Rafaelillo, Curro Díaz, David Mora, El Fandi, Simón o Garrido..
CARTELES PARA TARAZONA
-Sábado, 20 de agosto: Toros de Los Ronceles para Rafaelillo, Curro Díaz y David Mora.
-Domingo 21: Toros de El Torreón para El Fandi, López Simón y José Garrido.
En el acto de presentación acudieron dos de los diestros anunciados, “Rafaelillo” y Curro Díaz, así como también el ganadero de El Torreon, César Rincón. Junto a ellos también estuvo el empresario de la plaza manchega, Antonio Soler, el alcalde del municipio, Miguel Zamora y el cirujano Pascual González Masegosa.
Plaza de toros de Tarazona de la Mancha
La afición a los toros en Tarazona tiene una tradición muy amplia, antes incluso de la construcción de la plaza de toros, pues en la Plaza Mayor se celebraron corridas de toros cuando las puso de moda Carlos IV
El 2 de octubre de 1828, el Pleno del Ayuntamiento acuerda celebrar una función de novillos embolados para celebrar la jura de bandera del Batallón de Voluntarios Realistas de la Villa.
Con fecha 2 de agosto de 1841 se concede la celebración de dos corridas de novillos.
Hacia la mitad del Siglo XIX, una sociedad de beneficencia denominada “La Caridad”, recogiendo el sentir de varios aficionados a la fiesta brava, decide patrocinar la idea de construir una Plaza de Toros que eleve a Tarazona de La Mancha al rango que requería su entusiasmo por éste espectáculo.
El proyecto cobra de inmediato adictos y son numerosos los colaboradores que se presentan para participar voluntariamente en tan magnífica obra. Para su emplazamiento se pensó en un altozano próximo a la población. Se compraron unos terrenos que estaban situados en un cerro llamado “los altos de Juan Urrea” y que costaron100 reales.
Quienes plantean el programa fijan el comienzo de las obras y prevén la festividad de San Bartolomé, patrón de pueblo, como final de las mismas. Pero no resulta todo tan fácil; los medios materiales de la época y la fatiga que supone el trabajo de extraer las espuertas de tierra una a una, hasta rebajar el anillo del ruedo a nivel del piso exterior, causa retrasos en el acabado por más tiempo del que se había previsto, por lo que resultó imposible terminar las obras en la fecha planteada inicialmente.
En las páginas del semanario nacional El Enano de 1857 aparece la fecha de su inaguración, el dos de septiembre de 1857. En esta memorable corrida de toros intervino como matador de toros Antonio Sánchez “El Tato”, acreditada figura taurina de aquéllos tiempos, que logró investir al festejo la gloria y emoción que requería una jornada como la que se celebraba.
En julio de 1892, 31 de julio, se apruba dar dos corridas de novillos para los días 21 y 22 de agosto para subvencionar al Hospital.
El 6 de octubre de 1949 se acuerda adquirir la Plaza de toros en subasta pública; el 28 de diciembre del mismo año se da cuenta de la adquisición de la Plaza en pública subasta por 5.200 pesetas.
En el año 1957, un siglo después de su inauguración oficial, fue maravillosamente reformada y convertida en una obra magnífica y perfecta en su género. Se crea una Comisión de especialistas taurinos para acometer la reconstrucción de la misma.
Otras reformas ha tenido con obras en el coso taurino en 1961 y la época de 1979 a 1985 en la que se redijeron los palcos de 41 a 15, así como algunos aspectos relacionados con su infraestuctura como disponer la enfermería con salida directamente a la calle.
Hoy toda ella es de mampostería, con una capacidad para 4000 localidades cómodas y amplias. Se la dotó de una moderna enfermería. El terminado de los palcos, patio de caballos, cuadras, corrales, chiqueros, etcétera, fue ampliamente logrado.
Las barreras y burladeros fueron reconstruidos con nuevos postes metálicos, trabajados y enlazados entre sí con maderas nobles de la mejor calidad, que aportan una solidez y una belleza difíciles de superar.