El acto se celebró –miércoles 24 de enero- en el Salón de Carteles de la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y estuvo conducido por el periodista sevillano Emilio Trigo.
El Salón de Carteles de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla acogió la segunda sesión de las Lecciones Magistrales de Aula Taurina en la XXII edición de las mismas. El protagonista fue el ganadero Ricardo Gallardo en una lección que llevó por título «La Ganadería de Fuente Ymbro»
El acto que congregó un numeroso grupo de aficionados estuvo presidido por el presidente de Aula Taurina y Escuela de Tauromaquia de Sevilla, Miguel Serrano.
Trigo recordó de forma detallada la trayectoria de la ganadería que se mantiene en la cumbre del campo bravo “Champions del toreo”, desde que fue creada en 1996 con vacas y sementales de la ganadería de Jandilla. Sobre los motivos de estar en lo más altoel ganadero contestó con suma ironía: “A los rezos de mi mujer y de unas monjitas amigas nuestras”.
Tras un recorrido por los comienzos de la ganadería de Fuente Ymbro, con un recuerdo especial a la figura del llorado Borja Domecq, –Jandilla-, el ganadero Ricardo Gallardo especificó que “Fuente Ymbro es una ganadería fijada con treinta años de vida, porque si a estas alturas no es así, es que me he equivocado”.
Durante el transcurso se proyectó un vídeo de los toros en la finca ‘Los Romerales y posteriormente Gallardo habló de su obsesión por las hechuras y cómo ha podido eliminar algunas características que no le gustaban, “como los toros culipollos”.
Sobre el toro actual, no solo de su casa sino de todas, dijo que “es un toro muy refinado, que ahora no se cae como antes, es un toro armónico y que tiene mucha movilidad”. En este aspecto profundizó que “los toros de las ferias de plazas de primera están muy definidos”.
Gallardo se entretuvo en hablar de los sementales “en su ganadería hay 64 toros que padrean”, para comentar que “a los 12 años cubriendo vacas hay que retirarlos, porque ya por esa edad los productos bajan de calidad”. Con tantos sementales, “mis corridas van muy abiertas de sementales, de forma que suelen de cinco o seis diferentes. Me gustan las ganaderías abiertas”.
A la hora de hablar del encaste Domecq lo definió como el más versátil de todos, “porque ninguna de las múltiples ramas que se lidian hoy se parecen en nada. Ni siquiera lo de Juan Pedro tiene mucho que ver con Jandilla, teniendo el mismo origen, pero eso se debe a que es un tipo de toro que permite que cada criador le imponga su criterio”.
Entre los recuerdos del pasado se habló de la novillada del 1 de junio de 2014 en Sevilla, cuando José Garrido y Borja Jiménez salieron a hombros con una novillada de Fuente Ymbro. “Fue una novillada muy buena. Ese día salí a hombros con los dos toreros y ya me he prometido que no lo volveré a hacer nunca más”.
De la temporada de 2023, de una gran regularidad, mencionó las corridas de Bilbao, Pamplona y San Sebastián, así como de los toros indultados en San Roque, Tarifa y Utrera. “Las estadísticas de Fuente Ymbro en plazas de primera hablan por sí solas, fue un equilibrio entre presentación y bravura en el ruedo”.En esa temporada lidió en “30 festejos” entre corridas de toros, novilladas con picadores y sin picadores. “Me gusta mucho lidiar novilladas”.
Sobre otros aspectos como el caballo de picar abogó por la disminución de peso y la disminución de la agresividad de las puyas. “Algunos toros tienen heridas de 20 centímetros y a muchos se les da en tres en uno, una entrada y tres puyazos”.
También se acordó el lamentable año de 2020 de la pandemia, “Un tiempo dramático porque no generó ninguna entrada de dinero y permanecieron los gastos”, y acabó con la definición de toro que le gusta: “Un toro fino con 500 kilos”.
Ricardo Gallardo aventuró para el 2024 que “repetiremos en las plazas en las somos habituales, por lo que el número de reses será parecido”.
La jornada terminó con unas sentidas palabras del aficionado Feliciano Pérez en homenaje al criador de Fuente Ymbro.