Entrega y pundonor del novillero potosino Ricardo de Santiago en la cuarta novillada de la Temporada de Soñadores de Gloria en la Plaza México, quedándose con el triunfo tras el corte de una oreja de gran valía en una tarde en la que losé Maria Hermosillo y José Miguel Arrellano saludaron en el tercio. De buen juego resultó el encierro de la ganadería de San Constantino, siendo los tres primeros aplaudidos en el arrastre.
El novillero José Maria Hermosillo abrió la tercera novillada con caballos en la Plaza México con el novillo de nombre “Ilusión”, de la ganadería de San Constantino, al que le cuajó una faena por la senda derechista en la que dejó ver su corte dásico, toreando con temple y dejando muletazos de gran calidad que tuvieron un fuerte eco en los tendidos. La madurez y evolución de Hermosillo quedó de manifiesto ante la claridad y mando que tuvo con un ejemplar con nobleza y recorrido. Mató al primer viaje y aunque hubo petición, todo quedó en una salida al tercio. El novillo fue aplaudido en el arrastre.“Buen Amigo”, de 435 kilos, segundo de la tarde, para José Miguel Arellano que encontró la potabilidad por ambos lados del de San Constantino. Faena con destellos de pinturería y calidad esbozó el novillero hidrocálido que tuvo momentos importantes en una actuación en la que ligó series con clase. “Buen amigo”, tuvo movilidad, y nobleza, y por ello permitió también la variedad a Arellano en su presentación en la Plaza México. Media ración de acero fue suficiente para pasaportar al novillo. Saludó en el tercio y el novillo fue aplaudido en el arrastre.
“Triunfador”, de 442 kilos, tercero del festejo para Ricardo de Santiago que fue a recibir a porta gayola, para después ligar dos largas cambiadas de rodillas, demostrando así que salió a por todas, luciendo también en el quite por chicuelinas. Solvencia dejó en los tres pares de banderillas que colocó y que lo llevaron a conectar al tendido. El potosino no tuvo una labor fácil con la muleta puesto que el novillo se revolvía con prontitud, espiando y buscándolo, llevándose una fuerte voltereta, y aunque pasó a la enfermería, regresó al ruedo para con sobrada actitud continuar su labor. Y ahí se quedó, plantando cara con firmeza para cortar una oreja de gran valía. El novillo fue aplaudido en el arrastre.“Lunero”, de 450 kilos, cuarto de la tarde para losé Maria Hermosillo, que una vez más firmó la variedad en un trasteo firme, hilvanando series en las que se impuso a las condiciones del novillo que no tuvo el lucimiento que los anteriores. Correcto de principio a fin estuvo Hermosillo que mató al primer viaje y escuchar palmas.
“Constantino”, fue el quinto novillo de la tarde, y segundo del lote de José Miguel Arellano, quien plasmó variedad y vistosidad con el capote, en una faena que tuvo buenos matices, sobre todo cuando corrió la mano por el pitón derecho, en una labor que fue construyendo con buen gusto pese a que el novillo fue a menos con prontitud. Falló con la espada y escuchó división de opiniones.Ricardo de Santiago salió una vez más con la plena convicción de alcanzar el triunfo y demostrar que busca y quiere un lugar privilegiado en la fiesta. Sobrada actitud tuvo pese al esguince que llevaba en la muñeza derecha. Tintes de clase y calidad, y sobre todo técnica y oficio dibujó con el cierra plaza con el que cosechó palmas.
Unas 700 personas en tarde soleada y calurosa, con algunas ráfagas de viento. Novillos de “San Constantino”, bien presentados, variados en comportamiento.
José María Hermosillo: Ovación y Palmas.
José Miguel Arellano: Ovación y Silencio.
Ricardo de Santiago: Oreja y Aviso.
Prensa Plaza La México