Abrió plaza un novillo noble pero sin fuerza en la que Víctor Hernández estuvo muy voluntarioso, intentó sacar muletazos a un animal soso que no transmitió nada en sus embestidas. Ya con el cuarto, le correspondió un novillo noble dentro de la mansedumbre que manifestaba. Cuajó Hernández varias tandas muy templadas con la mano izquierda, llenas de gusto y personalidad. El público pidió el premio que el presidente no consideró atender. Vuelta al ruedo para el torero fue el premio
Miguel Polope demostró el toreo de gusto que atesora. Torero personal donde en su primero se encontró con un animal faltó de raza y soso, sin llegar a transmitir la faena. Con el quinto novillo, de pelo jabonero y cuajado, Polope tuvo pocas opciones para el lucimiento en un animal que no duró nada.
El primero novillo de Álvaro Alarcón, tuvo un primer novillo noble pero sin llegar a transmitir. Falta de continuidad en las embestidas, el novillo le costó mucho humillar, pero Alarcón trenzó una faena limpia basado sobre todo en una buena técnica. Con el sexto poco pudo hacer Alvaro, un novillo que se apago muy rápido. El torero estuvo muy voluntarioso, con ganas de agradar pero sin materia prima.
Foto: Twitter Víctor Hernández