En una mañana atípica, nublada y algo lluviosa de Jueves Santo, no puedo dejar de recordar que un 10 de Abril de 1986, el por aquel entonces Alcalde de nuestra ciudad D. Pedro Pacheco Herrera tras la insistencia del Maestro José Luis Sánchez Pozo “Cámara” y un pequeño grupo de apasionados profesionales y aficionados, tuvo a bien inaugurar la que a posteriori fue la escuela taurina pionera y guía de todas las demás que fueron naciendo en Andalucía.
Aficionados que, sin ellos saberlo en aquel entonces, regaron las semillas de los sueños de cientos de niños que por ella han pasado a lo largo de sus 34 años de historia. Sueños cumplidos de alguna u otra manera, ya sea como profesionales o buenos aficionados, porque no nos podemos olvidar que sin pararnos a contar a los que ya no ejercen, actualmente hay aproximadamente unos cien profesionales en activo nacidos de nuestra querida y añorada escuela, bien sea como matadores de toros, subalternos, mozos de espada o cualquier otro oficio derivado de la tauromaquia.
Sin saberlo como decía anteriormente, crearon una Escuela de Formación Profesional, un futuro y una forma de ganarse la vida para muchos de ellos. Pero sin duda alguna y más importante, crearon una Escuela de Valores, los valores que la cultura de la tauromaquia te inyecta en tu ser, a sangre y fuego.
Valores los cuales, hasta la llegada de esta maldita pandemia, esta sociedad estaba echando de menos y los que me gustaría detallar a continuación.
RESPETO: Ese respeto perdido a los maestros, padres, prójimo y sobre todo a nuestros mayores, a los que estos días volvemos a poner en el sitio que se merecen con nuestro cariño, cuidado y máxima preocupación
SACRIFICIO: Este sacrificio que niños, padres y todos en general estamos desarrollando de forma acelerada y digna de elogiar
TRABAJO: El desarrollado incansablemente por todos aquellos profesionales que se están dejando la piel por el bien de toda la humanidad y el de nosotros mismos en nuestras casas o en cualquiera de nuestras ocupaciones profesionales
ESFUERZO: este esfuerzo que estamos haciendo todos por no desfallecer, por mostrar siempre nuestra mejor sonrisa en nuestras múltiples videoconferencias, para entre todos, no perder ni un ápice de felicidad
En estos valores principalmente y muchos más son en los que se basa la cultura de la tauromaquia. Pero no queda ahí, la interpretación del toreo aparte de la inspiración de cada uno, motivo por el cual es catalogado como arte, tiene tres reglas fundamentales para su interpretación.
TEMPLE: El que ahora más que nunca hace falta para pensar en las consecuencias que pueden provocar el no tomar las decisiones correctas
MANDO: Para aplicar estas decisiones con el mayor rigor, honradez y profesionalidad posible, sin pensar en sacar ningún rédito político en esta situación de debilidad ante lo desconocido
VALOR: El valor que estamos teniendo todos para enfrentarnos a algo por lo que nos hemos visto superados, sobrellevando nuestra impotencia pensando 24 horas en nuestros mayores, amigos o familia que lo viven en soledad. Por apretar los dientes e intentar sobreponernos a la pena de no poder acompañar en sus últimos días ni despedir a los que esta puta pandemia nos está arrebatando
Por todo esto GRACIAS de todo corazón a esos que ese 10 de Abril de 1986 decidieron regalarnos la Tauromaquia a cientos de niños y a los que aquel día sin saberlo nos colmaron de felicidad poniendo en nuestras manos todo lo necesario para soñar
Para nosotros, los antiguos alumnos de esta escuela, es tiempo de celebración amarga por lo que nos toca vivir y porque alguien, hace aproximadamente dos años, alardeando de progresismo decidió sin motivo ni explicación alguna arrebatarles a un buen puñado de niños la posibilidad de soñar, y precisamente esto, permítanme la expresión, yo lo denomino como “progreceso”
Para terminar, quisiera en nombre de los antiguos alumnos a los que represento y de la afición de Jerez que nos acompaña todos los sábados en nuestras mañanas de toreo de salón y a todas las actividades que realizamos, que bajo el amparo de la recién nacida “FUNDACIÓN CULTURA TAURINA” con el fin de divulgar y promover la cultura taurina en nuestra ciudad, pedir a nuestro Excmo. Ayuntamiento que nos permita la reapertura de nuestra escuela para dar la oportunidad de soñar a estos niños, el disfrute de cientos de aficionados y por encima de todo, poder aportar la formación y el aprendizaje dentro de los parámetros de todos los valores antes mencionados.
Con lo que está demostrando nuestra sociedad en estos duros momentos que nos toca vivir NO ES TIEMPO DE COARTAR LIBERTADES
Sin más, y como ha quedado siempre patente a lo largo de la historia la solidaridad del toreo, nos ofrecemos de igual manera, en cuanto sea posible, a la organización de cualquiera de nuestras actividades que vienen siendo habituales a la Delegación de Cultura, Asociación o colectivo que así lo desee en pro de la activación del desarrollo económico o cultural de nuestra ciudad en la forma o formato que se nos quiera plantear
¡ANIMO, FUERZA y un fortísimo abrazo para todos!